Representantes de los gobiernos autonómicos de Castilla y León, Asturias, Aragón, Andalucía y Castilla-La Mancha, suscribieron hoy en Valladolid un documento de bases para la elaboración de un nuevo Reglamento del Carbón, en el que reclaman que los Estados puedan otorgar tanto ayudas al funcionamiento en el contexto de un plan de acceso a reservas similares a las actuales, con una vigencia superior a diez años, como ayudas para apoyar el proceso de adaptación requerido en el contexto de un plan de cierre, también con la vigencia necesaria para lograr el cumplimiento de los objetivos marcados. El documento pone énfasis en que el nuevo Reglamento no estipule una regresividad de estas concesiones que pueda entrar en conflicto con este objetivo y rechaza frontalmente condicionar las ayudas a que se tengan que inscribir en un plan de cierre.
De esta forma, el texto aprobado por las distintas comunidades autónomas perfila las bases de una nueva regulación que recoja todos los tipos de ayudas vigentes en la actualidad y no condicione las de funcionamiento exclusivamente al contexto de un plan de cierre. Precisamente el vigente Reglamento prohíbe las ayudas al cierre más allá de 31/12/2007, y a partir de esa fecha éstas solamente se permiten si se inscriben en un Plan de Acceso a Reservas. Además, el documento rubricado hoy determina que la normativa actual debe prorrogarse hasta la fecha en que se logre el consenso necesario para aprobar la nueva regulación.
Los firmantes del acuerdo son Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León; Graciano Torre, consejero de Industria y Empleo del Principado de Asturias; Arturo Aliaga López, consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón; y Julián Sánchez, consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda de la Junta de Castilla la Mancha. El acto tuvo lugar en el Edificio de Soluciones Empresariales y contó con la presencia de Tomás Villanueva, vicepresidente económico del Gobierno regional.
Unión Europea
Otro de los puntos clave del manifiesto es España y Alemania, como los dos países más interesados en el mantenimiento de las ayudas específicas, deben impulsar conjuntamente un marco en el que quepan los distintos planteamientos existentes en el seno de la Unión con respecto al carbón. Se trata de elaborar un Reglamento que contemple el acceso a las reservas autóctonas de carbón, porque esto no incentiva un mayor uso del carbón ni mayores emisiones, sino que garantiza la posibilidad de substituir carbón importado procedente de suministradores poco fiables por carbón autóctono, más seguro.
Por último, el documento establece que el Estado español debe dar por concluida su reestructuración y apostar por la estabilidad del sector al menos en sus volúmenes actuales. Para aquellos países que, como España, den por concluida su reestructuración, la nueva regulación debe permitir sustituir la regresividad de las ayudas prevista en el actual Reglamento, por su no incremento considerado en euros constantes.
Castilla y León Económica