Juan Carlos de Margarida, director del Servicio de Estudios Económicos de Castilla y León (ECOVAEstudios) explicó este miércoles que “el porcentaje de empresas con especialistas en Inteligencia Artificial aumentó en más de un 146% en 2024, aunque sigue siendo bajo dicho dato sobre el total de compañías con especialistas TIC”. En este sentido, “el teletrabajo también sigue siendo una asignatura pendiente, ya que apenas el 27% de las firmas de Castilla y León lo permiten”. El informe refleja también que la inversión en ciberseguridad en la región creció un 49,56% en 2024, ocupando el octavo lugar a nivel nacional.
En este sentido, indicó que los jóvenes castellanos y leoneses “se encuentran con programas formativos sin los suficientes conocimientos y habilidades transversales en materia de digitalización, lo que provoca una minoración en sus posibilidades laborales. Por ello, se debe apostar por dicha formación tanto en la escuela como en los cursos de formación profesional y la universidad”.
Ante estos hechos, el Observatorio de Economía Digital ha mostrado una serie de debilidades que presenta la región, ya que “es una realidad que cuanta más edad tienen los ciudadanos, disponen de menores competencias digitales, acrecentando la brecha digital”.
De Margarida señaló que es fundamental apoyar a los negocios rurales “mediante políticas y programas que fomenten su desarrollo y competitividad través de inversiones en infraestructuras, en I+D+i e internacionalización”. Estas acciones pasan “sin duda, por avanzar hacia la transformación digital para consolidar y aumentar su crecimiento económico, logrando con ello ser más competitivos”.
Estado del Bienestar
Como conclusiones, las variables analizadas arrojan que “para conseguir aumentar el Estado del Bienestar, el gobierno autonómico, junto con los agentes sociales deben entre otras realidades, trabajar al unísono para lograr que los ciudadanos castellanos y leoneses adquieran un mayor conocimiento, competencias y habilidades en materia digital”.
Para ello “es necesario y urgente contar con un marco normativo estable y armonizado, que aporte seguridad jurídica, y que permita a las empresas, en general, y a las pymes de forma particular, una planificación estratégica adecuada en materia de digitalización a medio y largo plazo”.
De Margarida pronosticó que en estos próximos años “será muy importante para el mercado laboral de Castilla y León que tenga en cuenta el número creciente de jubilaciones, tanto a nivel público como privado, ya que las personas que se incorporen deberán de tener unos conocimientos y habilidades en el mundo de la digitalización sobrados y adquiridos tanto en la escuela como en la universidad. Y esto no ocurre en la actualidad”. Asimismo, concluyó que la digitalización se debe concebir como una oportunidad para combatir la despoblación en las zonas rurales.
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