“Desde nuestros inicios, el proyecto ha estado impregnado de alma y esencia. Queremos que Dominio Basconcillos sea un crisol donde tradición, innovación y sostenibilidad se unen para crear una identidad única de calidad representativa de su origen. En este contexto, entendemos que la constancia, la perseverancia y un enfoque claro en el largo plazo son esenciales. Estos valores nos guían día a día y consideramos que tener una familia detrás de un proyecto como el nuestro no sólo aporta estabilidad, sino también una visión profundamente comprometida y personal. Nuestro compromiso no es sólo con el presente, sino con el futuro, asegurando que cada botella cuente una historia de calidad, sostenibilidad y pasión, destinada a perdurar en el tiempo”. Toda una declaración de intenciones de los responsables de Dominio Basconcillos, bodega burgalesa situada en Gumiel de Izán y fundada por José María Basconcillos, presidente del Grupo Cropu, a finales de la década de los 90, cuya primera añada salió al mercado en 2000 y que en 2025 cumple sus Bodas de Plata.
En la actualidad, María José y Carmen, hijas del fundador, lideran la bodega, acompañadas por su progenitor.
María José y Carmen Basconcillos aseveran que su padre fue pionero en Ribera del Duero al certificar el viñedo como ecológico en 2004, “en un momento en que hacerlo era un desafío considerable”.
Vinos de terruño
La bodega tiene la filosofía de elaborar vinos de terruño, ecológicos, “de alta calidad, clásicos pero con paladar contemporáneo”, y en todo el proceso, desde el cultivo hasta la vinificación, trabajan para preservar y expresar las características “únicas” del Paraje del Alto del Cura, a casi 1.000 metros de altitud, donde se localizan sus viñedos. “Sostenibilidad, autenticidad y calidad son los pilares fundamentales que definen la filosofía de Dominio Basconcillos”.
El viñedo y la bodega conforman la propiedad (el Dominio). Concebido en el estilo château francés, cada detalle ha sido estudiado y decidido para asegurar que los trabajos de cuidado del campo, vendimia y elaboración sean coherentes y respetuosos con la tierra, el fruto y la filosofía de Dominio Basconcillos. Concebir viñedo y bodega como una unidad fue una decisión del fundador, donde la prioridad está en el cuidado del viñedo y todo el equipo y los medios están al servicio del mismo y por ello en la misma finca.
Desde sus inicios, Dominio Basconcillos ha tenido una clara vocación de exportación. Hoy en día, sus vinos llegan a más de 30 países, estando presentes en algunos de los destinos más prestigiosos y exigentes del mundo. “Nos llena de orgullo que nuestros vinos se encuentren en lugares tan icónicos como 67 Pall Mall en Londres, The Mark en Nueva York o Saint Regis en Abu Dabi o Mexico entre otros”, enfatizan María José y Carmen Basconcillos. En España, Dominio Basconcillos ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años.
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