El Consulado de Polonia en Castilla y León y Cantabria, a solicitud de importantes empresas polacas de la región de Malopolska (Cracovia), está inmerso en un proyecto por el que está ayudando a productores agroalimentarios y de conservas de pescado españoles a introducir sus productos en este país europeo. Dichas compañías polacas suman 18 puntos de venta, de los que 7 son “prestigiosos” centros comerciales situados en la citada región, con lo que se cubre un área de las 2 terceras partes del territorio. Los otros 11 son enclaves localizados en la misma capital, en la ciudad de Cracovia. Ya son 2 firmas de Castilla y León las que participan en esta iniciativa, a la que se suman otras 3 de Cantabria, 4 de Castilla-La Mancha y 1 más de La Rioja.
La exportación de productos agroalimentarios a este nuevo mercado regional tendrá lugar entre los meses de febrero y marzo con un primer envío variado de alimentos de larga caducidad, como vino, conservas de pescado, verdura, caza, cocina preparada, embutidos, dulces de repostería, encurtidos y aceite de oliva, entre otros. “El primer envío va a ser un trailer completo de, como mínimo, 16 productos diferentes. Lo esperan en Polonia. Es importante señalar que no se trata de enviar muestras a ver qué pasa, a ver si hay suerte. Los productos seleccionados y que se envíen en esta expedición se consideran ya comprados. Eso sí, en los siguientes pedidos, el volumen de los diferentes productos vendrá dictado por el grado de aceptación que tengan por parte de los consumidores polacos”, explican los responsables de este Consulado.
Se inicia así la promoción de un portafolio de productos estrella que abren la vía a otros de interés del sector agroalimentario. A medio plazo se podrá empezar con la comercialización de refrigerados y congelados. “Las empresas de Polonia están abiertas a productos agroalimentarios de otras comunidades autónomas, ya que desean ampliar el número de ofertas a sus consumidores. Además, esto les permite contar con un abanico de precios más amplio cuya finalidad es ser muy competitivos, objetivos y realistas a la hora introducir unos u otros productos en el mercado polaco”, destacan.
Ahorro de costes de gestión
No en vano, esta línea de negocio de alimentos españoles abre un hueco muy atractivo en el mercado polaco de la alimentación. Se ha impulsado así la creación de una sociedad gestora de exportación e importación que sirve de herramienta a las empresas interesadas en el mercado polaco. Este consorcio de alimentación ahorra en costes de gestión para la venta de productos en Polonia.
Cracovia y región Malopolska suman 3,4 millones de habitantes y reciben un flujo de turistas de alrededor de 9,5 millones al año. “Esta actuación es la punta de lanza para extender por todo Polonia productos agroalimentarios made in Spain que no sólo afecta positivamente a los productores. También se invita a las administraciones y marcas de calidad a vender y ensalzar el territorio como embajadores de esta tierra”, señalan, a lo que añaden: “si las instituciones y denominaciones de origen, entre otras, apoyasen a los productores, las empresas polacas ofrecen sus espacios promocionales en las televisiones locales; en publicaciones de ofertas que envían a los domicilios, tanto en papel como a través de Internet; y algo muy interesante, espacios en los centros comerciales para realizar demostraciones. Esto es mucho más productivo que cualquier feria de muestras”.
Se empieza por el mercado de un primer territorio, Malopolska y Cracovia, donde a través de las propias empresas de alimentación polacas interesadas se tiene acceso a las televisiones locales, a los medios de promoción que llegan a los hogares como catálogos de productos, ofertas, impresos o web, así como a los espacios físicos en los centros comerciales con puntos para hacer demostraciones y catas.
Castilla y León Económica