En 2005, Aston Martin presenta el Vantage como un modelo de acceso de gama. En 2018 llega una segunda generación, que en 2024 se actualiza o, más bien, se transforma. El nuevo Vantage presume de grandes cifras: posee 665 CV, 800 Nm (155 CV y 115 Nm de par más que su antecesor), acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 325 km/h. Más potente y rápido, además va vestido con una carrocería que, si bien conserva la silueta de su antecesor, ningún panel es igual.
El interior es más moderno y atractivo, con unos asientos fantásticos, que nos integran en el Vantage. El selector de cambio abandona los botones separados P, N, D y R en favor de un selector tradicional, más práctico.
Mejora del comportamiento
La mayor rigidez torsional del chasis, nueva dirección, que mejora sensación y respuesta, las vías ensanchadas y los nuevos amortiguadores Bilstein DTX controlados electrónicamente son claves a la hora de mejorar el comportamiento, al igual que las muy deportivas cubiertas Michelin Pilot Sport 5 S. La frenada se ha mejorado con discos más grandes, cerámicos en opción
En posición central/delantera, el V8 biturbo de 4.0 litros de origen Mercedes emite un gruñido de coche potente al ralentí, pero es suave y dócil a bajas velocidades. El cambio automático es lento a la hora de subir de marcha. En las pequeñas carreteras se tiene la sensación de ocupar mucho espacio, pero rápidamente nos sentimos cómodos. Te da confianza rápidamente: es ágil, equilibrado y, sobre todo, las sensaciones al volante son muy claras.
Hay 5 modos de conducción, seleccionados girando el bisel que rodea el botón de inicio. Sport es el modo predeterminado, luego está Sport+, Track, Individual, y un nuevo modo Wet. También hay un sistema antideslizante regulable en nueve posiciones.
Al pasar del modo Wet al Sport la diferencia es muy grande, y aún más en el Sport+, el más firme: aquí la suspensión es realmente muy rígida. Al abordar las largas curvas, sientes que el coche se hunde ligeramente en la primera fase de la curva, antes de asentarse. El agarre delantero es impresionante y el trasero le sigue maravillosamente.
El nuevo Vantage es un coche realmente divertido y deseable, que puedes elegir en función de sus propias cualidades sin tener que compararlo con la competencia. Suspensiones, frenos, dirección, un reparto de pesos 50/50, son factores que suman sensaciones fantásticas. En realidad, cabe preguntarse si este nuevo Vantage tiene algo que envidiar a su hermano mayor el DB12. Y a Bond, James Bond, le encantará conducir el nuevo Vantage.
Santiago de Garnica