La crisis climática es uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad en el siglo XXI. Las instalaciones fotovoltaicas emergen como una solución eficaz y necesaria para la descarbonización de nuestra economía. En Isla Solar entienden la importancia de adoptar energías renovables, por su impacto económico y por su contribución a la sostenibilidad medioambiental. Se estima que un sistema fotovoltaico de 48 kilovatios (kW) puede evitar la emisión de 55.680 kilogramos de CO2, el equivalente a plantar 3.712 árboles.
Como señala David Alonso, CEO de Isla Solar: “las instalaciones fotovoltaicas contribuyen a la reducción de costes, pero también son parte integral de la responsabilidad social corporativa de cada empresa. Debemos ser conscientes de que cada kilovatio generado representa una reducción en nuestra huella de carbono y un paso hacia un futuro más sostenible”.
Un caso de éxito
El edificio del Registro de la Propiedad y Mercantil de Valladolid es un “ejemplo perfecto de cómo las instituciones pueden liderar el camino hacia la sostenibilidad”, afirma Alonso. Esta emblemática construcción, protegida por su valor patrimonial, ha sido objeto de una instalación fotovoltaica de autoconsumo de 48 kW, que consta de 85 paneles y está diseñada para adaptarse a las especificaciones únicas del edificio.
La decisión de invertir en energía solar ha mejorado la eficiencia del edificio, pero también genera un impacto significativo en la reducción de emisiones. La instalación fotovoltaica ha permitido que el edificio ahorre en costes energéticos, al tiempo que contribuye al objetivo de descarbonización.
Sostenibilidad medioambiental
“Al igual que muchas empresas apoyan causas sociales, la sostenibilidad medioambiental debe ocupar un lugar central en la agenda de RSC de cualquier organización. La inversión en energías renovables como la solar es una forma efectiva de cumplir con esta responsabilidad. En Isla Solar creemos firmemente que la inversión en energías renovables es tan importante como apoyar iniciativas sociales”, dice el CEO de Isla Solar.
Para muchas empresas, la transición hacia las energías renovables ya no es sólo una cuestión de ahorro o eficiencia, sino una social, al igual que los planes de igualdad de género o el patrocinio de iniciativas benéficas. En palabras del CEO de Isla Solar, las organizaciones que adoptan este enfoque, “no sólo contribuyen a la lucha contra el cambio climático, sino que también refuerzan su reputación y consolidan su marca como referentes de confianza y modernidad”.
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