Rocío Lucas, consejera de Educación, explicó este miércoles que el nuevo Plan TCUE potenciará la colaboración Universidad-Empresa e implicará la creación de un banco de proyectos y la puesta en marcha de una oficina para el emprendedor universitario, que realizará un seguimiento específico de las iniciativas empresariales de origen en estos centros educativos con el fin de mejorar la eficacia de los mecanismos de apoyo y “afianzar un ecosistema emprendedor sólido y dinámico en el entorno de nuestras universidades”, durante la presentación de este programa en un acto organizado por Castilla y León Económica y la Fundación Universidades y Enseñanzas Superiores de Castilla y León (Fuescyl) en la Iglesia del Monasterio Nuestra Señora de Prado, sede de este Departamento de la Junta.
En su intervención señaló que se trata de un plan, con un presupuesto de 10 millones de euros, que busca enfrentar los retos “de un mundo en constante cambio, a través de una colaboración eficaz entre las universidades y el tejido socioeconómico. Para adaptarnos a ellos resulta esencial que encontremos mecanismos innovadores y eficaces que nos permitan afrontar los retos actuales y futuros”. No en vano, indicó que la Junta aspira a que la ciencia y la tecnología se traduzcan en beneficios tangibles para los ciudadanos, “aprovechando al máximo nuestro potencial innovador y emprendedor”.
Incluye 12 actuaciones específicas que se articulan en torno a 4 ejes de trabajo, como son Fortaleciendo Capacidades, Fomentando la Colaboración Universidad-Empresa-Sociedad, Impulsando el Talento Emprendedor y Difundiendo el Conocimiento. “Es una apuesta ambiciosa por transformar el conocimiento en un motor de desarrollo económico y social para Castilla y León. La alianza entre academia y sector socioeconómico nos facilitará innovar, emprender y responder de manera efectiva a las demandas de una sociedad moderna y cambiante. Porque la ciencia es la mejor inversión de futuro”, añadió.
Desde la puesta en marcha del Plan TCUE, las universidades de la región han atendido a 8.218 emprendedores y han impulsado 1.083 planes de negocio que han propiciado la creación de 357 nuevas empresas. “También han presentado 566 solicitudes de patente ante la Oficina Española de Patentes y Marcas y más de 2.728 propuestas con empresas a programas de apoyo a la I+D+i, de las cuales 1.968 se han dirigido a planes internacionales. Son más de 15 años en los que hemos aprendido mucho y hemos consolidado un modelo regional que sigue evolucionando y adaptándose a las nuevas necesidades”, aseguró.
Según explicó, la implementación estará a cargo de la red TCUE, que integra a las 9 universidades de Castilla y León junto con la Fuescyl y la propia Consejería de Educación. “El desarrollo del plan se llevará a cabo de forma individualizada en cada universidad, adaptándose a sus características específicas. Con ese fin, hemos aprobado recientemente ayudas y subvenciones para facilitar la participación activa de todas ellas, buscando asegurar que ninguna se quede atrás en este proceso de transformación”, dijo.
Buenas experiencias
El encuentro contó con una mesa redonda moderada por Alberto Cagigas, director de Castilla y León Económica y encargado de conducir el acto, titulada Buenas experiencias en transferencia de conocimiento de las universidades de Castilla y León. En ella participaron Beatriz Jiménez, coordinadora del concurso de divulgación Tesis en Tres Minutos (3MT) e investigadora del Área de Organización de Empresas de la Universidad de León; Rafael Díez Vega, director técnico de Vega Ingeniería; Jorge Herrera, fundador de 360 Systems; José María Cámara, PDI de la Universidad de Burgos; y Ana Fermoso, vicerrectora de Investigación y Transferencia de la Universidad Pontificia de Salamanca.
Jiménez indicó que es fundamental que se conozca “lo que se investiga en las universidades y que sirva para algo, que dé respuesta a las necesidades de la sociedad. Se están haciendo muchas tesis que están conectadas con muchas compañías para lograrlo”. En este sentido, comentó que en la Universidad de León se cuenta con una incubadora de empresas. También habló sobre el concurso Tesis en Tres Minutos, donde en ese tiempo se tienen que defender varios años de investigación. “Ofrecemos también a los estudiantes un curso gratuito de comunicación”, detalló.
Por su parte, el director técnico de Vega Ingeniería explicó que si hubiera un enfoque que tuviera en cuenta “todo el potencial que tenemos de los investigadores y estudiantes de la universidad, tendríamos un feedback muy importante”. En su intervención subrayó que se hacen cosas muy bien, “sin embargo hay otras que se pueden mejorar. Hay investigadores y profesores buenísimos y muy motivados, pero que en ocasiones la dirección en la que van puede ser mejorada. Se tendría que valorar la relación con la empresa”.
El fundador de 360 Systems precisó que sería interesante que las empresas pudieran proponer trabajos de fin de grado en los que se puedan implicar también los profesores. “Proponer que los estudiantes se involucren con el tejido productivo desde cursos más bajos, desde los primeros años de carrera, lo que fomentaría la interacción entre universidad y empresa”, indicó.
Cámara echó de menos que se lance una convocatoria intermedia “dentro de lo que tenemos disponible en la actualidad, para desarrollar prototipos a escala real o impulsar algunos que ya funcionan pero que hay que sacarles al mercado de manera competitiva, lo que supone un paso previo a grandes convocatorias”. Asimismo, señaló: “dentro de la Universidad de Burgos hay muchos ejemplos de colaboraciones con las empresas. Tenemos un grupo de trabajo interdisciplinar donde se desarrollan dispositivos y métodos para el tratamiento de aguas residuales”.
Por último, Fermoso comentó que las cátedras “son una fórmula de colaboración estupenda para las empresas, donde se platean retos reales que hay que solucionar”. Además, explicó que la intención de la Universidad Pontificia de Salamanca es estar cerca de las compañías, “les contactamos directamente para tener una oferta de proyectos. Les invitamos a participar en ofertas de Trabajos Fin de Grados o respondiendo a propuestas como Desafío”.
Cagigas apuntó que en la Red TCUE están presentes las 9 universidades de Castilla y León, a través de sus Fundaciones Generales en el caso de las universidades públicas. Además, participa la propia Consejería de Educación y Fuescyl, entidad que coordina la red y colaboradora en la gestión. “En la actualidad está vigente el Plan TCUE 2024-27, que se enmarca dentro de la Estrategia de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente (RIS3) de Castilla y León 2021-27”, explicó.
A lo que añadió: “para subrayar la importancia de esta iniciativa, quiero destacar que desde la puesta en marcha en 2008 del primer Plan TCUE, la Junta de Castilla y León ha realizado una inversión de 37 millones de euros para atender a 8.218 emprendedores e impulsar 1.083 planes de negocio, con los que se ha propiciado la creación de 357 sociedades. También han presentado 566 solicitudes de patente ante la Oficina Española de Patentes y Marcas, y más de 2.728 propuestas con empresas a programas de apoyo a la I+D+i, de las cuales 1.968 se han dirigido a programas internacionales”.
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