Cajamar presenta en Valladolid el libro ‘El vino de alta gama en España’

El sector vitivinícola tiene en Castilla y León mucho margen para crecer a través de la calidad y la diferenciación, según el estudio
Presentación de libro en Cajamar.
De izquierda a derecha, Carlos Moro, coordinador de la publicación y presidente de Bodegas Familiares Matarromera; Eduardo Baamonde, presidente de Cajamar; y José Antonio Benavides, director territorial en Castilla y León de Cajamar.

Eduardo Baamonde, presidente de Cajamar, acompañado por José Antonio Benavides, director territorial en Castilla y León, y Carlos Moro, coordinador de la publicación y presidente de Bodegas Familiares Matarromera, presentaron este martes en Valladolid El vino de alta gama en España. En el camino de la excelencia, cuyo objetivo es avanzar en el posicionamiento estratégico del sector en el mercado global.

En el transcurso del acto, Benavides apuntó que una de las conclusiones de esta obra editada por Cajamar “es que nuestros vinos de alta calidad, que son muchos, y de los que hoy aquí tenemos una muestra muy bien representada, precisan mejorar su posicionamiento en los mercados internacionales al igual que los vinos franceses, italianos o alemanes, en ocasiones más valorados por los consumidores. Para ello es necesario impulsar su imagen y posicionamiento comercial, a través de marcas sólidas y diferenciadas, por la que el comprador esté dispuesto a pagar un poco más a cambio de la certeza de una experiencia que lo merezca”. En definitiva, “que se valore y reconozca la capacidad de los bodegueros castellanos y leoneses para elaborar algunos de los mejores vinos del planeta”, apuntó.

Por su parte, Baamonde resaltó que como cooperativa de crédito y caja rural, “el interés de Cajamar es ser un instrumento financiero al servicio del sector agroalimentario, contribuir a que crezca y se desarrolle de manera sostenible tanto en lo económico como en lo social y medioambiental. Y ello no solo con la actividad financiera que le es propia sino también poniendo a su disposición conocimiento que ayude a mejorar su competitividad y rentabilidad, como volvemos a hacer con esta nueva publicación dedicada al sector vitivinícola”. Sobre este tema, el presidente de Cajamar expuso que el sector agroalimentario de Castilla y León, al igual que en el resto de España, requiere “aumentar la inversión en innovación para diferenciar y valorizar sus productos y posicionarse en los mercados”, destacando la importancia de promover más acciones de marketing, “que tanto se cuida en otros países como Francia, Italia y Holanda, mientras que en España se sitúa por debajo de la media europea”.

En representación de los coordinadores y autores que han preparado esta publicación, Moro valoró que este libro es una contribución rigurosa al conocimiento del sector vitivinícola que servirá como referencia a profesionales, consejeros comerciales, exportadores, entusiastas y aficionados al vino. “Si esta publicación no se hubiese hecho, se tendría que hacer”, anotó. Asimismo, el presidente de Bodegas Familiares Matarromera coincidió en señalar la importancia de que la calidad de los vinos españoles se reconozca internacionalmente. “Tenemos aún poca tradición exportadora y hay que ir cambiándola. Los vinos de alta gama en España en el siglo XXI son numerosos y, sin embargo, esto no se aprecia fuera de nuestras fronteras. En definitiva, hay que mejorar el conocimiento y la reputación de nuestros mejores vinos e inspirar nuevas estrategias globales para poner en valor los vinos españoles en los mercados internacionales”, concluyó.

Mesa de debate

A la presentación del libro siguió una mesa de debate en la que, junto a Moro participaron también Vicente Orihuela, director gerente de Bodega Cuatro Rayas, y Carlos Villar, director general de Bodegas Protos.

El libro editado por Cajamar, que recibió el premio de la Organización Internacional del Vino y la Viña (OIV) a la mejor obra del año en la categoría Monografías y Estudios Especializados, muestra que España tiene una gran oportunidad de mercado, ya que en nuestro país se localiza el 13% de la superficie mundial de viñedo, lo que supone más de 980.000 hectáreas en producción repartidas por prácticamente toda la geografía, de las que salen cada año unos 38 millones de hectolitros, tan sólo por detrás de Italia y Francia. La cadena de valor en torno al vino -considerando la viticultura, la transformación y comercialización- genera anualmente 427.000 empleos y más de 23.700 millones de valor añadido, o lo que es lo mismo, alrededor del 2,4 % del empleo y el 2,2 % del Producto Interior Bruto nacional.

Además, España cuenta con más de 100 denominaciones de origen y 40 indicaciones geográficas protegidas, y más de 140 variedades autóctonas de uva plantada, lo que dice mucho de la personalidad y la originalidad de nuestros caldos. También destaca por la vocación exportadora: las más de 4.300 bodegas que existen en nuestro país exportan anualmente 2,1 millones de toneladas por un valor que supera los 3.400 millones de euros a 189 países de todo el mundo, entre los que destacan Alemania, EE UU, Reino Unido y Francia. Todo ello sin contar a los 3 millones de personas que visitan cada año las rutas del vino de España.

Una tradición milenaria convertida en actividad económica puntera que contribuye a la vertebración del territorio, a un desarrollo sostenible y equilibrado de las comarcas productoras, genera sinergias beneficiosas con otros sectores como el turismo, la restauración y la hostelería.

Contenido de la obra

Un total de 17 autores de 5 nacionalidades reflexionan sobre cómo captar mayor valor añadido en un mercado tan maduro como el vitivinícola, aprovechando el músculo de su capacidad productiva y de sus años de experiencia modernizando sus procesos e instalaciones; para favorecer así la rentabilidad de bodegas y viticultores y el desarrollo sostenible de los territorios productores. Todo ello, en definitiva, para seguir ganando posiciones en el mercado mundial de la excelencia.

El planteamiento general de la obra parte de un diagnóstico inicial: la cuota de mercado española es significativamente baja para el potencial que presenta y debe aspirar a crecer de forma progresiva, tanto dentro como fuera de las fronteras nacionales, aprovechando la tendencia alcista de la demanda global.

Con ésta ya son 4 las publicaciones de Cajamar que versan sobre el vino. Las 4o han sido premiadas, en diferentes años, por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), y son ya obras de referencia para los profesionales del sector: La economía del vino en España y en el mundo (2014), El sector vitivinícola frente al desafío del cambio climático (2019) y Enoturismo sostenible e innovador. Modelos de éxito alrededor el mundo (2020). En estos libros se ha profundizado, desde diferentes perspectivas, la relevancia económica, social, ambiental y patrimonial del mundo del vino: la dimensión agronómica, la dinámica comercial, los retos de mercado y el impacto positivo en el conjunto del territorio.

Castilla y León Económica

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