Pocas personas en Castilla y León conocen los entresijos del comercio exterior como Ignacio San Millán, el empresario burgalés que lleva más de 40 años dedicado a esta actividad, primero como agente de aduanas; después fundó junto a 2 socios Tránsitos Castellanos (Tracasa), en la que trabajó entre 1985 y 1996; y desde esa fecha en Asercomex Logistics, el grupo que desarrolla la actividad de operador logístico, transitario y agente de aduanas -referente en Castilla y León y España- y que cerró el año 2023 con una facturación de 14 millones de euros, una cifra que casi ha triplicado en la última década; y una previsión de cifra de negocio de 15,5 millones al término del presente ejercicio. Además la sociedad matriz emplea a 41 personas que sobrepasan las 70 si se suman los trabajadores de otras empresas del grupo.
Su cuartel general está en Burgos, pero dispone de oficinas en Valencia, por ser el principal puerto marítimo del Mediterráneo; en Madrid, junto al aeropuerto, para gestionar los envíos aéreos; y en Ciudad Real, la última incorporación, donde presta servicios a una compañía del sector aeronáutico y a otros clientes de la zona.
Más de 40.000 metros cuadrados
En la actualidad, dispone de más de 40.000 metros cuadrados para almacenamiento, a los que hay que sumar 10.000 metros cuadrados de instalaciones a temperatura controlada, dedicadas fundamentalmente al sector agroalimentario, y que pueden dar cabida a 12.000 pallets. En estas cifras se incluyen los 8.700 metros cuadrados del nuevo almacén incorporado para ofrecer un servicio premium a clientes del sector agroalimentario, farmacéutico y carga general, con el que cubren sus necesidades actuales.
Precisamente el sector farmacéutico es una apuesta de Asercomex Logistics. Buena muestra de ello es su nuevo proyecto con ARP Logística Clínica, una empresa zamorana a la que gestionarán los trámites aduaneros de sus muestras biológicas, ensayos clínicos, células madre, transplantes, muestras de diagnóstico y animales de laboratorio. “Queremos crecer en este sector y trabajar con más clientes”, subraya San Millán. Por ello, la empresa ha adaptado sus instalaciones para atender las demandas del sector farma y sanitario.
Preguntado por sus ventajas competitivas en un mercado global en el que tiene que competir con gigantes de la logística, el empresario burgalés lo tiene claro: la especialización y la flexibilidad. “Con las grandes compañías del sector es el cliente el que debe adaptarse a la empresa logística, pero en nuestro caso es al revés: nos ajustamos a las necesidades del cliente, a sus tiempos y tenemos un servicio de seguimiento personalizado de cada envío”, enfatiza.
Puerto seco
Los responsables de Asercomex Logistics lamentan cómo “nos han ido quitando servicios que teníamos en el puerto seco, ubicado junto a la sede de la compañía. Necesitamos el servicio de sanidad exterior para poder generar actividad y empleo aquí. Lo teníamos hace años y no entendemos por qué ahora no, ya que podríamos ser centro neurálgico de despachos de mercancías que vienen desde el sur de España con destino Reino Unido. Es una pena perder muchas oportunidades de negocio y flujo de mercancías en Castilla y León. Ahora, esos trámites de controles sanitarios se pasan en cualquier puerto. Sería clave volver a tener esa figura para cualquier mercancía que requiera de esa acción, que además demandan muchas empresas aquí en Burgos. El puerto seco de Burgos está preparado para cualquier tipo de mercancía y no entendemos por qué no se le dota de todos los servicios si hay movimiento para ello”.
Conexión ferroviaria con Valencia
Otra demanda de San Millán es la conexión ferroviaria de Burgos con el Mediterráneo, con los puertos de Valencia, Barcelona y Algeciras (Cádiz). Actualmente hay servicio ferroviario con Barcelona, un tren a la semana, “pero las empresas demandan más conexiones semanales con Valencia y Algeciras. Ahora las mercancías se trasladan en tren de Valencia a Madrid y de Madrid a Burgos en camión; y desde Algeciras en camión hasta Burgos, y estamos fuera de precio, por lo que tiene un impacto directo en la competitividad de las empresas”.
Un empresario de palabra
Que un ejecutivo -hoy empresario- se preste a formar al personal que le va a sustituir en la empresa que le acaban de invitar a abandonar, dice mucho de él, como persona y como profesional. Así es Nacho San Millán. Corrían los años 80 y trabajaba para una compañía como apoderado y agente de aduanas. Ante su inminente boda pidió un aumento de sueldo, y la respuesta de su superior fue tajante: “ahí tienes la puerta”. Nacho tomó esas palabras al pie de la letra y junto a 2 socios montó su propio negocio. Aunque, a pesar de las palabras recibidas, los responsables de su anterior compañía intentaron que no se marchara, incluso hablando con sus padres, no había vuelta atrás, Nacho había dado su palabra a sus nuevos socios y eso estaba por encima de cualquier otra consideración.
Jornadas maratonianas
La nueva empresa, en 3 años de actividad, superaba en tamaño a su competidora, la compañía de la que salió, a costa de jornadas maratonianas en las que levantaba la persiana del negocio a las 5 de la mañana y llegaba a casa a las 11 de la noche. “Yo abría y cerraba la empresa, porque para exigir hay que dar ejemplo”. Con la entrada de España en la Unión Europea las fronteras desaparecen y con ellas las aduanas. “Se nos cayó todo el negocio, nos vimos obligados a despedir a 37 trabajadores y quedarnos solo 3. Eso sí, el juez me felicitó por cómo se llevó a cabo el proceso. Me dijo que jamás había visto un procedimiento similar en el que todos los empleados salientes quedaran contentos”.
Tocaba volver a remar y empezar desde cero, en este caso ya no sólo como agentes de aduanas, sino que entraron en la actividad de almacenaje. En 1996 constituye Asercomex y nueva vuelta a empezar, con 3 trabajadores otra vez, como agentes de aduanas, transitarios y operadores logísticos, muy enfocados en el sector cárnico y buscando el negocio fuera de Castilla y León. Han pasado 28 años desde entonces y el empresario burgalés echa la vista atrás y no duda: “No me arrepiento de nada”.
Colaborar con las empresas del entorno
San Millán tiene muy claras sus prioridades: “Colaborar con las empresas de nuestro entorno es nuestro primer objetivo. Queremos ser un referente en el comercio exterior para las empresas de Castilla y León. Y para ello es fundamental contar con un buen equipo, motivado, que sienta los colores. Me siento orgulloso de decir que nuestra plantilla es nuestro mejor activo”. Y como no hay nada mejor que constatar las afirmaciones con hechos, gran parte de su equipo directivo lleva junto a él desde la constitución de Asercomex.
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