Aunque la actual coyuntura económica pudiera hacer pensar que el capítulo de responsabilidad social en las empresas es uno de los más castigados al diseñar los presupuestos, nada más lejos de la realidad. Al menos así lo atestiguan en Cruz Roja en Castilla y León, donde han detectado un repunte en el número de compañías y en las aportaciones de nuestro tejido empresarial. Por eso, a la pregunta de si las empresas castellanas y leonesas son solidarias, responden con un “sí rotundo”.
Cruz Roja cuenta en nuestra región con varias líneas de trabajo con el sector empresarial y aporta “conocimiento, asesoramiento y acceso a un amplio abanico de proyectos destinados a los colectivos más vulnerables: personas en riesgo de exclusión social, jóvenes en dificultades, infancia, personas mayores o sin hogar y países en situación de crisis humanitaria”, indican en la entidad. La primera de esas líneas es la de donantes y socios, dentro de la cual se incluyen 1.848 empresas de Castilla y León, que contribuyen económicamente con la institución.
Plan de Empleo para Colectivos Vulnerables
Dentro de las relaciones entre Cruz Roja y compañías se enmarca el Plan de Empleo para Colectivos Vulnerables, cuya finalidad es promover la integración social de las personas con más dificultades y favorecer su inserción en el mercado de trabajo. Otro ejemplo de la alianza entre esta organización humanitaria y las empresas es el Club de la Excelencia, integrado por compañías, entidades financieras, en este caso de Salamanca, y la propia Cruz Roja. Su cometido es desarrollar nuevos modelos de concierto con las estructuras productivas basadas en principios de Responsabilidad Social Empresarial.
Cruz Roja en Castilla y León facturó el pasado año 32,2 millones de euros, con una plantilla de 920 personas y más de 16.000 voluntarios. Presidida por José Varela Rodríguez, cuenta con más de 76.000 socios en nuestra región.
Más información en el número de diciembre de Castilla y León Económica.