Desde que en 1970 los hermanos Pepe y Jesús Yllera dieron forma empresarial, a través de SAT Los Curros, a la actividad que la familia desarrollaba de elaboración y comercialización en pellejos de vino en la provincia de Valladolid, “siempre hemos tenido el espíritu innovador y creativo en nuestros genes, por tanto, siempre tenemos proyectos abiertos”, subraya Marcos Yllera, presidente de Yllera Bodegas & Viñedos, una compañía que, con una plantilla de 70 trabajadores, alcanzó una facturación de 15,2 millones de euros en 2023 y prevé superar los 16 millones en el presente ejercicio.
El empresario explica que entre estos proyectos se encuentra “consolidar VivaltuS, una bodega que pusimos en marcha hace tres añadas, para que se convierta en un vino icónico en el mundo”. Se trata de un Ribera producido en Curiel de Duero (Valladolid) por el equipo de la bodega, liderado por el enólogo Montxo Martínez, y con la colaboración de Jean Claude Berrouet, creador durante 45 añadas del mítico Petrus, en Pomerol (Burdeos), que cuenta con distribución y reconocimientos a nivel internacional gracias a su venta a través de La Place de Bordeaux, el famoso sistema francés de negociantes donde se comercializan los vinos más prestigiosos del mundo.
Carácter innovador
Además, el carácter innovador de la bodega se plasma en diversos proyectos de investigación en curso, como es el desarrollo de un vino sin histaminas en colaboración con el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI); y el proceso de “digitalización total, en todos los ámbitos y departamentos de la empresa”, subraya Yllera, quien avanza también alguno de los próximos lanzamientos al mercado: “un vino dorado y un espumoso de altísima calidad, que pueda competir con los grandes espumosos del mundo”.
Yllera está presente en 3 denominaciones de origen y una indicación geográfica protegida. Así, la D.O. Rueda acoge a los blancos Yllera Verdejo Vendimia Nocturna e Yllera Sauvignon Blanc Vendimia Nocturna; Meraldis Verdejo Vinificación Integral bajo la categoría Gran Vino de Rueda; y los espumosos Cantosán. Por su parte, bajo el paraguas de la D.O. Ribera del Duero se encuentran VivaltuS y La Fleur VivaltuS; la gama Fundadores con Pepe Yllera y Jesús Yllera; Meraldis Tempranillo Vinificación Integral; y en breve, Meraldis Albillo Vinificación Integral, además de los vinos de la marca Boada (roble y crianza).
La I.G.P. Vino de la Tierra de Castilla y León aglutina la gama Yllera más tradicional, como Yllera Vendimia Seleccionada, Yllera 12 meses e Yllera nueve meses; el blanco Yllera Chardonnay Vendimia Nocturna; y los espumosos Yllera; mientras que a la D.O.P. Rioja pertenece la gama Coelus (joven, crianza y reserva).
Estrategia de rentabilidad
“Estamos en un momento de cambio de estrategia, centrados en la búsqueda de la máxima rentabilidad de la empresa y potenciando la elaboración y venta de productos de alto valor añadido, tanto en vino, como en enoturismo y hostelería”, comenta el presidente de Yllera Bodegas & Viñedos, quien destaca que uno de los principales objetivos estratégicos de esta histórica empresa familiar es “ser referentes importantes en todas las zonas donde trabajamos”.
Para lograrlo, Yllera busca alianzas con personalidades destacadas en sus ámbitos de trabajo, como el citado Jean Claude Berrouet, con el que elaboran las referencias en la Ribera del Duero VivaltuS, Jesús Yllera y Pepe Yllera; o el cocinero Martín Berasategui, que supervisa uno de los últimos proyectos de la compañía, la Gastrobodega Yllera Martín Berasategui.
Objetivo: galardón para la Gastrobodega
En este caso, el objetivo es obtener un galardón que certifique la calidad de los platos elaborados por el chef Nauzet Betancor, formado en la escuela de Berasategui, y la labor de Roberto Simal, gerente y jefe de sala, y su equipo. “Todo ello forma parte del Plan Estratégico Ylleranza, que comenzó a raíz de las reflexiones que hicimos durante y después de la pandemia”, explica Yllera.
En cuanto a la responsabilidad social corporativa, la estrategia Ylleranza pone el foco en el concepto de sostenibilidad integral. En el área medioambiental, la bodega ha logrado trabajar con un 100% de energía con garantía de origen renovable e incrementar un 24% la energía autogenerada. Entre sus logros se encuentra también gestionar la documentación administrativa de forma sostenible y reducir el consumo de papel en un 75% en los últimos tres años.
‘Bodegas 4.0’
Yllera ha realizado además un análisis y mejora del proceso de paletización, gracias al cual se redujo cerca del 40% el consumo de film; aumentó su flota de vehículos sostenibles; eliminó el uso de combustibles fósiles del proceso de higienización de barricas; aplica metodología Lean al proceso de gestión del agua para conseguir un ahorro de costes y tiempos, además de promover la reutilización a través del proyecto Bodegas 4.0; e implantó sistemas de generación de frío más eficientes.
“Trabajamos para que la mayoría de nuestros proveedores sean kilómetro cero y así crear riqueza en el entorno y ayudar a fijar población en el ámbito rural”, declara el presidente de la compañía, quien explica que la Gastrobodega Yllera Martín Berasategui sigue los mismos principios, de ahí que su carta esté basada en productos de la zona y de temporada.
Esta preocupación por el entorno en el que desarrolla su actividad se traduce también en la colaboración con un buen número de organizaciones y actividades, en su mayoría de carácter local. Entre ellas, se encuentra la presentación cada año de una edición especial de la botella de Yllera 5.5 contra el cáncer de mama, que conlleva una donación a diferentes asociaciones relacionadas con esta enfermedad.
Principales hitos
La creación en 1970 de SAT Los Curros por los hermanos Pepe y Jesús Yllera supone la elaboración, con la marca Cantosán, de los primeros verdejos modernos de Rueda, años antes de que se estableciera la Denominación de Origen, de la que fue una de las bodegas fundadoras. Ya en la década de los 80, se produce la incorporación al equipo del enólogo riojano Ramón Martínez, artífice del lanzamiento del tinto Yllera, “que supuso una pequeña revolución enológica, fue el primer gran éxito comercial de la bodega y, posteriormente, dio su nombre a la compañía”, comenta el presidente del grupo, que detalla que en estos años se ampliaron las instalaciones y se inició la producción en la actual bodega, junto a la autovía A-6 en el término municipal de Rueda (Valladolid).
El siguiente hito en la trayectoria de Yllera es la adquisición en 1986 de una bodega en Boada de Roa (Burgos), lo que le permitió iniciar la elaboración de la marca Bracamonte bajo el sello de la D.O. Ribera del Duero.
Incendio en los 90
A finales de los años 90, la bodega subterránea situada en el casco urbano de Rueda sufrió un importante incendio, “que provocó grandes pérdidas, pero supuso también una nueva oportunidad, ya que la reconstruimos con el objetivo de albergar visitas de enoturismo. El proyecto se bautizó como El Hilo de Ariadna”, rememora Yllera.
En los primeros años del siglo XXI, tras una época de crecimiento, la compañía se reestructuró con nuevos departamentos de Ventas y de Marketing y modifica su modelo de gestión para consolidar su desarrollo. “Fue en 2002 cuando adoptamos como nombre el apellido familiar, que hasta entonces sólo se refería al vino homónimo de gran popularidad”, dice el presidente de Yllera.
Primer ‘frizzante’
Una de las grandes innovaciones históricas del grupo llegó en 2010 con el lanzamiento del primer frizzante al mercado español, Yllera 5.5, que supuso un gran éxito de ventas y ha llevado a la bodega a ser líder continuado en ese segmento. Un año después, obtuvo el certificado en las principales normas de calidad ISO 9001 2000, medio ambiente ISO 14001 y seguridad alimentaria IFS, entre otros.
Hace ya una década que tuvo lugar uno de los hitos más significativos para todas las empresas familiares, el relevo generacional, por el que la compañía pasó a estar capitaneada por la siguiente generación, con Marcos y Carlos Yllera al frente, junto a los hermanos Montxo y Beatriz Martínez. En estos años también se amplió la oferta de enoturismo con los comedores subterráneos de El Hilo de Ariadna.
Lanzamiento de VivaltuS
En 2021 se produjo el lanzamiento de Vivaltus, una nueva bodega en la Ribera del Duero; mientras que en 2022 se apostó por renovar la oferta gastronómica de Yllera gracias a la asesoría del cocinero Martín Berasategui (poseedor de 12 estrellas Michelin), que tuvo como resultado la puesta en marcha de la actual Gastrobodega Yllera Martín Berasategui, ubicada a 20 metros bajo tierra en una bodega del siglo XV ubicada en Rueda (Valladolid).
Otro de los objetivos estratégicos de Yllera es una apuesta decidida por la distribución internacional, con un crecimiento de las exportaciones, que suponen en la actualidad cerca del 20% de las ventas y se concentran en EE UU, Canadá, Alemania, Suiza y Bélgica. “Nos proponemos incrementar un 5% la comercialización en el exterior en 2024 y aumentar nuestra presencia en determinados países de Asia y África”, avanza Marcos Yllera, presidente de Yllera Bodegas & Viñedos.
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