La planta fotovoltaica burgalesa Revilla-Vallejera, el primer proyecto fotovoltaico de Iberdrola en Castilla y León, ha obtenido el Sello de Excelencia en Sostenibilidad UNEF, que reconoce aquellas plantas de energía solar en suelo que cumplen con los mayores criterios de integración social y ambiental.
Se trata del quinto proyecto de Iberdrola en lograr esta certificación, para la que se ha llevado a cabo una auditoría independiente, realizada por la empresa SGS, en la que se valoraron parámetros socioeconómicos, de preservación y restauración de biodiversidad y de economía circular, que responden al compromiso de la compañía con la sostenibilidad económica, social y medioambiental. Llanos Pelaos en Fuerteventura, Olmedilla en Cuenca, Campo Arañuelo III en Cáceres y Andévalo en Huelva, son las instalaciones fotovoltaicas de Iberdrola que han obtenido ya esta distinción.
Difusión de buenas prácticas
El Sello de Excelencia en Sostenibilidad, creado por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) en 2020 para difundir las buenas prácticas del sector fotovoltaico español, refuerza su compromiso con una transición energética sostenible. Continuando con este trabajo, UNEF se ha convertido en la primera entidad que ha diseñado a nivel mundial un sistema propio para la certificación de la sostenibilidad de las instalaciones fotovoltaicas, dirigido a todas las empresas que puedan tener interés en obtenerlo, ya sean desarrolladoras, constructoras o propietarias.
Consuelo Álvarez, responsable de Regulación de Iberdrola Energía Sostenible España, subrayó: “sellos como este, del que estamos muy agradecidos, nos dan el impulso para seguir haciendo de nuestras instalaciones auténticos lugares donde la convivencia social, ambiental y territorial sea posible. Desde hace años Iberdrola trabaja dentro del Programa Convive multitud de iniciativas para promover estas buenas prácticas”.
Por su parte, José Donoso, director general de UNEF, apuntó: “estos proyectos demuestran que no hay una fuente de generación energética más integrada con el territorio, la biodiversidad y la ciudadanía que la energía solar. Estamos convencidos de que, gracias a la existencia de esta certificación pionera, lo que parece la excepción se va a convertir en la norma dentro del sector fotovoltaico nacional. En los próximos años confiamos en que todos los proyectos de energía solar en suelo tengan y vean reconocidos sus excelentes estándares de integración social y ambiental”.
Planta fotovoltaica Revilla-Vallejera
En mayo de 2022, Iberdrola puso en marcha su primer proyecto fotovoltaico en Castilla y León, Revilla-Vallejera, con lo que reforzó su liderazgo innovador y renovable en la región, donde opera ya más de 5.150 MW y la sitúa como la comunidad autónoma con más megavatios verdes instalados por la compañía.
La planta Revilla-Vallejera, que cuenta con una potencia de 50 MW, está ubicada en el término municipal burgalés del mismo nombre y su línea de evacuación atraviesa los términos municipales de Villamedianilla y Vallejera. Genera energía limpia suficiente para abastecer a una población equivalente a 26.000 hogares/año, además, evita la emisión a la atmósfera de 12.300 toneladas de CO2 al año y representa una inversión de 32 millones de euros.
Su construcción contó con un importante componente local, tanto de proveedores industriales como por la involucración, en períodos punta de trabajo, de hasta 250 trabajadores.
Naturaleza y las energías renovables
Iberdrola trabaja en numerosas iniciativas que conjugan la instalación de proyectos renovables con la conservación de la diversidad biológica de los ecosistemas cuidando flora, fauna y patrimonio natural. La convivencia de estas plantas de generación renovable con actividades relacionadas con la agricultura, la ganadería o la horticultura, son una muestra más del compromiso de la compañía con preservar la biodiversidad.
En colaboración con la empresa productora de setas y hongos Fungi Natur, Iberdrola puso en marcha en esta planta burgalesa hace unos meses el primer proyecto en España de cultivo de setas en instalaciones fotovoltaicas, que permite aprovechar el campo y la sombra de los paneles para fomentar el trabajo local y el desarrollo de la agricultura, al tiempo que se ahorra agua y se mejora la calidad de la cosecha.
Además, 600 ovejas pastan a diario en el recinto de esta instalación, claro ejemplo de economía circular, el pastoreo solar beneficia a los ganaderos, que ganan nuevos espacios para su actividad; es positivo para la planta, ya que asegura el mantenimiento ecológico del terreno y reduce el riesgo de incendios; y beneficia a los animales que, además del acceso a la comida, encuentran en los paneles solares protección contra el sol, la lluvia y el viento.
“El Ayuntamiento de Revilla Vallejera ha sido uno de los distinguidos en la primera edición de los Premios Convive Iberdrola. Este municipio de la provincia de Burgos está en el mapa de las energías renovables desde 2016 y es el ejemplo de que los pueblos pequeños no solo conviven con las energías verdes, sino que se complementan y benefician”, señaló la responsable de Regulación de Iberdrola Energía Sostenible España.
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