El mundo laboral está experimentando una transformación significativa teniendo en cuenta que una gran parte de los trabajadores buscan empresas que, más allá que una compensación económica, les proporcionen bienestar, satisfacción personal y calidad de vida. Según datos de Ringover, 6 de cada 10 trabajadores preferirían tener un buen salario emocional frente a una subida económica de sueldo. Para los empleados, especialmente para los más jóvenes, sentirse cómodos en su puesto es una prioridad.
Retribución no financiera
El salario emocional es la retribución no financiera que un empleado recibe en el ámbito laboral. A diferencia del salario económico, que se traduce en ingresos monetarios, el salario emocional se compone de elementos intangibles que impactan directamente en el bienestar del trabajador.
Al aplicar estrategias de salario emocional, las compañías apuestan por un entorno laboral que no solo retiene talento, sino que también mejora la satisfacción general, y por tanto la productividad, de sus empleados.
Tipos de salario emocional
Entre los aspectos que conforman la compensación intangible que pueden recibir los trabajadores, los expertos de Ringover.es destacan los siguientes:
- Desarrollo profesional: el acceso a oportunidades de formación continua y programas de capacitación es una forma de salario emocional.
- Reconocimiento y valoración: el reconocimiento, ya sea de manera informal o formal, contribuye a que el profesional se sienta valorado y apreciado, lo que contribuye a fortalecer su autoestima y motivación.
- Flexibilidad laboral: los horarios flexibles, las opciones de teletrabajo y las políticas de conciliación ofrecen a los empleados la oportunidad de equilibrar sus responsabilidades profesionales y personales.
- Ambiente de trabajo positivo: los trabajadores valoran un ambiente laboral sano y enriquecedor que promueva la diversidad, la inclusión y la colaboración.
- Beneficios sociales: los beneficios sociales, como el seguro de salud, ayudas al transporte o guardería, contribuyen significativamente al bienestar emocional de los empleados.
- Períodos de vacaciones flexibles: en períodos como la Navidad, ofrecer al trabajador la oportunidad de escoger sus días de vacaciones es una medida de conciliación muy apreciada por los trabajadores.
- Días libres en fechas señaladas: hay empresas que no solo son flexibles con las vacaciones, sino, que conceden una serie de días libres, como el cumpleaños del trabajador o si necesita acudir a una consulta médica o cuidar de un familiar en un momento puntual. Esto reforzará su compromiso y satisfacción con la empresa.
- Participación en decisiones: permitir la participación de los empleados en la toma de decisiones, y valorar sus opiniones y sugerencias, aumenta el compromiso del profesional con respecto a la empresa.
- Entorno de trabajo agradable y herramientas adecuadas: el diseño de espacios de trabajo agradables y cómodos, así como contar con herramientas colaborativas como las que ofrece Ringover, como la gestión automática de tareas mediante un sistema de comunicación omnicanal con el que, entre otras funciones, se pueden realizar y recibir llamadas en cualquier parte del mundo sin necesidad de ningún material, contribuye al bienestar físico y emocional de los empleados y a minimizar sus niveles de estrés.
- Elementos de ocio y desconexión: muchas empresas instalan zonas de ocio, descanso o desconexión en las oficinas como sofás para la lectura, futbolines, mesas de ping pong o de billar que sirven para olvidar un rato el trabajo, despejarse e incluso, estrechar lazos entre compañeros, algo que les hará trabajar mejor en equipo y ser más productivos.
- Cafetería: disponer de una cafetería o un lugar donde invitar a los empleados a un café, un té, un refresco y unas galletas o snacks favorece la socialización de los empleados y que puedan realizar un pequeño descanso entre horas.
- Actividades de ocio para los empleados: una buena manera de fomentar el trabajo en equipo y estrechar los lazos entre empleados es la realización de actividades de ocio fuera de la oficina, incluso con sus familias y desvincularlas del trabajo. Juegos en campamentos, comidas, escapadas o cursos son especialmente valorados por los trabajadores. También suscripciones a gimnasios o clases, por ejemplo de yoga.
- Propósito social: el hecho de que la empresa participe de manera activa en iniciativas de responsabilidad social empresarial contribuye a fortalecer el sentido de pertenencia a la compañía.
Beneficios para los empleados
El salario emocional implica numerosas ventajas para el trabajador, tanto a nivel personal como profesional. Estas son algunas de ellas:
- Bienestar emocional: un entorno laboral que valora el bienestar emocional del empleado promueve la satisfacción y reduce el estrés de los trabajadores.
- Reconocimiento y apoyo: los empleados que reciben reconocimiento y apoyo tienden a estar más motivados y comprometidos con sus responsabilidades laborales.
- Formación continua: el acceso a programas de formación continua y a otras oportunidades de desarrollo profesional contribuye al crecimiento personal de los trabajadores, elevando su autoestima y confianza.
- Conciliación de la vida laboral y personal: la flexibilidad laboral permite a los trabajadores gestionar mejor sus responsabilidades familiares y personales, mejorando su calidad de vida.
- Fidelización y lealtad: los trabajadores que experimentan satisfacción a nivel emocional son más propensos a permanecer en la organización a largo plazo.
- Desarrollo de relaciones positivas: el salario emocional promueve relaciones positivas entre colegas y equipos de trabajo. El apoyo mutuo y la camaradería generan un ambiente donde los trabajadores se sienten respaldados y conectados.
- Autonomía y empoderamiento: el salario emocional empodera a los empleados, que terminan el día satisfechos con el trabajo realizado.
Beneficios para la empresa
La implementación del salario emocional en la organización también aporta una serie de beneficios estratégicos y financieros sustanciales para las compañías. Los expertos de Ringover destacan los siguientes:
- Retención de talento: los empleados satisfechos tienen menos probabilidades de buscar diferentes oportunidades laborales en otras empresas.
- Mejora de la productividad: un equipo de trabajo comprometido y emocionalmente conectado tiende a ser más productivo y ofrecer un mejor rendimiento laboral.
- Reducción de la rotación de personal: con beneficios emocionales significativos la empresa se ahorra los costos asociados a la contratación y la capacitación constante.
- Aumento de la colaboración: la positividad y la satisfacción general fomentan la colaboración y la cohesión del equipo.
- Atracción de talento: las empresas que priorizan el salario emocional se construyen una reputación positiva como excelentes empleadores.
- Mejora de la imagen de marca: la reputación como empresa responsable y preocupada por el bienestar de sus empleados mejora la imagen de marca de la compañía y la percepción del consumidor.
- Reducción del absentismo: con el salario emocional los trabajadores tienden a estar más comprometidos y son menos propensos a tomar días libres no planificados.
- Mayor creatividad: un equipo satisfecho participa más activamente en la resolución de problemas y la generación de ideas creativas.
- Éxito a medio y largo plazo: la inversión en el desarrollo personal y profesional de los empleados da lugar a profesionales más capacitados y motivados, que se convierten en activos valiosos para el éxito a medio y largo plazo.
- Resiliencia organizacional: la capacidad de enfrentarse a desafíos y cambios se ve fortalecida cuando los empleados se sienten apoyados y valorados.
Patricia Mampel, responsable de Marca y Contenidos de Ringover en España, apunta: “el salario emocional va más allá de simples prácticas empresariales. Al reconocer, entender y atender las necesidades de sus empleados, la empresa construye un tejido de profesionales satisfechos y pasa a ser de un simple lugar de trabajo a una organización que reconoce a las personas que la componen como su mejor activo”.
Castilla y León Económica