Según el último informe de insolvencias de Solunion, el segundo trimestre de 2023 arrojó un cambio de tendencia en España en este ámbito al registrar un incremento del 4,9% en el caso de las empresas respecto al mismo trimestre del pasado ejercicio. Una cifra semejante, aunque algo menor, se anotó Castilla y León, donde crecieron un 4%. En concreto, “las pymes son los negocios más afectados por los impagos porque no tienen tantos recursos para hacerlos frente como las grandes firmas, y suelen estar más afectadas por la falta de liquidez. Alrededor del 20% o 25% del activo de una empresa está compuesto por las cuentas pendientes de cobro que, de no asegurarse y sufrir impagos, pueden hacer que la compañía no pueda hacer frente a sus obligaciones, como pagos a proveedores, nóminas o pago de impuestos, y terminar poniendo en peligro su supervivencia”, asegura Elena Barrientos, directora de Zona Centro de Solunion España.
El tejido empresarial de Castilla y León está compuesto por pequeños y medianos negocios casi en su totalidad. Además, la industria agroalimentaria o la de la automoción son claves en el desarrollo económico de la región, sectores que también están experimentando un aumento en cuanto a insolvencias, con un 3% y un 5% interanual, respectivamente, a finales del primer semestre del año, según datos de Solunion. “Por ello es preciso proteger las empresas a través de una correcta gestión del riesgo comercial. Una forma sencilla y muy segura de hacerlo es mediante un seguro de Crédito”, apunta la directiva.
Recobro de impagados
Solunion ofrece su póliza PY a las empresas de Castilla y León, a las que acompaña con 3 servicios. Así, otorga prospección y seguimiento de clientes al permitir explorar nuevos mercados y tener un mayor conocimiento de la solvencia de los compradores con alertas sobre variaciones en su situación. “La información es clave para establecer estrategias comerciales más seguras”, puntualiza Barrientos. Además, facilita el recobro de impagados al acelerar los plazos de recuperación de deudas, lo que ayuda a la pyme a ahorrar tiempo y recursos internos gracias a una extensa red de agentes de recobro y un asesor local a su servicio. Por último, aporta una indemnización a través de la cobertura de las ventas, que protege la continuidad del negocio que el impago podría hacer peligrar.
“La póliza PY es el impulso para el crecimiento de las pymes, la tranquilidad de estar protegidas ante un impago y la certeza de contar con información actualizada sobre la solvencia de los clientes. Se trata de un seguro fácil de contratar y gestionar, con una prima fija y un servicio integral de recobro basado en tarifa de éxito. Es una póliza modular en función de la cobertura con la máxima sencillez administrativa a través de un sistema de gestión online”, explica.
Más información en el número de noviembre de la revista Castilla y León Económica