Decir que Terrabuey es una ganadería de bueyes situada en la villa segoviana de Cuéllar sería una definición tal vez demasiado simple. Pero si le añadimos el testimonio de los hermanos Alberto y Jorge Guijarro, sus copropietarios y directores generales, el concepto gana empaque y se entiende la importancia del proyecto de esta empresa familiar: “Terrabuey es nuestra vida, algo que comenzó hace más de 15 años como un hobby y se ha convertido en mucho más que un negocio. Terrabuey es una de las mejores fincas ganaderas de toda Europa”.
Más de un centenar de bueyes de diferentes razas viven a cuerpo de rey en estas instalaciones. Y no es una frase hecha, ya que se puede visitar la finca y comprobar de primera mano los cuidados que reciben, “que el animal devuelve en calidad de su carne”, matiza Jorge.
‘BueyTurismo’
Esas visitan se han venido a llamar BueyTurismo, una actividad que se culmina sentado a una mesa en La Brasería de Cuéllar, el restaurante que desde 2012 ofrece carne de buey de su propia ganadería durante todo el año en diversas elaboraciones. No en vano, el leitmotiv de la empresa es carne de buey kilómetro 0 los 365 días del año. Y para completar la experiencia, la compañía ofrece alojamiento para el reposo estratégicamente ubicados en la citada villa medieval segoviana.
Esta atractiva oferta turística atrae mensualmente a cientos de personas que aprovechan no sólo para conocer la finca y comer en La Brasería de Cuéllar, sino conocer la localidad y su comarca.
Economía local
Es importante subrayar que Terrabuey es sólo una de las patas de la compañía familiar, que tiene otras áreas de negocio que suman una facturación cercana a los 35 millones de euros y dan empleo a casi 200 personas en una de las provincias más despobladas de España.
Además, la mayor parte de los proveedores del restaurante son negocios locales, por lo que también se fomenta de este modo la economía de la zona; y se establecen sinergias con pequeños negocios de la comarca a través de sorteos y promociones especiales para clientes. Una importante contribución, sin duda, a fijar población en la denominada por muchos España Vaciada y que con proyectos como el de Terrabuey lo es menos.
Más información en el número de noviembre de la revista Castilla y León Económica