Antonio María Sáez, consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, estimó que el nuevo método de prescripción farmacéutica basado en los principios activos de los medicamentos, en vigor desde el 1 de noviembre, supondrá un ahorro de 35 millones de euros anuales para las arcas regionales.
“La experiencia garantiza que tanto los médicos al prescribir como los farmacéuticos en la dispensación y los pacientes al recibir el medicamento, han aprendido a identificar los fármacos por la denominación de su principio activo y a entender las ventajas de este sistema, que evita duplicidades y errores”, argumentó el titular de Sanidad.
A esta medida se suman otras como la rebaja del precio de algunos fármacos o la optimización de la aplicación de las nuevas tecnologías en los sistemas de información sanitaria y la mejora de la coordinación de la atención sociosanitaria. Sáez aseguró que en los 9 primeros meses de 2011 se ha reducido en 48 millones de euros el gasto farmacéutico, “contando con el compromiso de los profesionales y debido a la aplicación de otras medidas en la misma línea de eficiencia”.
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