Desde hace años, Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL) aplica la siguiente máxima: “tenemos que contar lo que somos antes de que otros cuenten lo que no somos”, concebida por Alfonso Jiménez, fundador de Cascajares, cuando fue presidente de la citada asociación allá por 2014 y replicada desde entonces por todos los empresarios que han estado al frente de la agrupación. El axioma cobra más importancia en una época en la que grupúsculos de indigentes mentales, algunos incluso sentados en el Consejo de Ministros durante la última Legislatura, han demonizado la figura del empresario, atacando con argumentos espurios a los principales presidentes de bancos y compañías de nuestro país.
Y, efectivamente, los empresarios deben de contar qué hacen y cómo lo hacen no sólo para mejorar su imagen ante la sociedad civil, sino también para atraer y retener talento en sus organizaciones. Según una encuesta de principios de año, la captación de profesionales es uno de los principales problemas del tejido empresarial de Castilla y León, incapaz de cubrir más de 12.000 puestos de trabajo. Existen muchos motivos para explicar este fenómeno, que con anterioridad ya hemos analizado en estas mismas páginas, pero quiero destacar una causa que pasa casi desapercibida. Los jóvenes no se quedan en Castilla y León porque apenas conocen nuestras empresas, por lo que un alto porcentaje emigra a Madrid.
En un encuentro con un reducido grupo de empresarios de nuestra comunidad autónoma, Paco Gavilán, presidente de la tecnológica Nunsys, con sede en Valencia, explicó que en esa región los empresarios dedican tiempo y esfuerzo a divulgar su labor para hacer atractivas y sexys, según el lenguaje de la juventud, a sus organizaciones. Y les funciona.
Empresas líderes
¿Cómo se van a quedar en nuestra región brillantes jóvenes con un gran futuro profesional si no saben que Renault, Iveco o Michelin están liderando los desarrollos de la Industria 4.0 a nivel mundial dentro de sus compañías; o que en Salamanca se ubica Global Exchange, uno de los mayores operadores de cambio de moneda del mundo con presencia en 23 países; o que la burgalesa Hiperbaric es líder mundial en equipos de procesado por altas presiones; o que la zamorana TecoZam trabaja con las principales constructoras del Ibex35 en algunos de los mayores proyectos de infraestructuras de Europa; o que la berciana Tvitec es uno de los principales procesadores de vidrio de alto rendimiento de Europa, cuyos acristalamientos se encuentran en edificios singulares de los 5 continentes, entre otros el Campus de Google en Mountain View, California; o que tenemos varias de las mayores cooperativas agroalimentarias de España (como Cobadu, Agropal o Copiso); o que la burgalesa Antolin es una de las principales compañías auxiliares de la automoción del planeta; o que la palentina Gullón se ha consolidado como uno de los mayores fabricantes de galletas de Europa; o que la vallisoletana Entrepinares se posiciona como líder de la fabricación de quesos en España; o que la burgalesa Aciturri es uno de los principales grupos del sector aeronáutico en España; o que el vallisoletano Grupo Hermi es líder europeo en la producción y venta de carne de conejo; o que el salmantino Grupo Andrés encabeza la distribución de neumáticos en la Península Ibérica; o que la vallisoletana Helios es líder en España en la fabricación de mermeladas; o que el Hotel Abadía Retuerta-LeDomaine es uno de los destinos enoturísticos más galardonados del orbe; o que 2 de las empresas agroalimentarias españolas con mayor prestigio internacional (Vega Sicilia y Joselito) se ubican en nuestra tierra?
Si no conocen esas compañías, ¿cómo nuestros jóvenes se van a quedar en Castilla y León para desarrollar su carrera profesional y aportarnos su talento? Tenemos, por lo tanto, un gran reto: contar, sin complejos y con orgullo, lo que somos. Nadie más lo hará por nosotros.
muy buena iniciativa, tenemos que hacer de nuestra region un referente en grandes empresas.