Con una trayectoria de 17 años, Norsol estrena una sede 0 emisiones en Burgos que cuenta con un total de 4.200 metros cuadrados construidos, 800 de los cuales están destinados a oficinas y el resto a almacén y talleres. “Consolidamos así nuestro compromiso: la aplicación de la energía fotovoltaica como fuente de generación eléctrica polivalente, económica y limpia”, explica Martín Zaldo, director general de Norsol, que destaca la “apuesta por la sostenibilidad desde dentro”, con un complejo en el que se han instalado 125 kilovatios de paneles solares, que producirán más energía de la que los edificios necesitan y permitirán exportar los excedentes.
El nuevo recinto responde al empeño de la empresa por una estrategia de negocio centrada en el cuidado del medio ambiente y las personas. Con la tecnología, la eficiencia, el uso de las energías renovables y la movilidad responsable como ejes principales del proyecto, Norsol rehabilitó unas antiguas naves industriales en desuso desde hace décadas para convertirlas en un espacio de trabajo capaz de fomentar la salud, la productividad y el bienestar de los 80 trabajadores que conforman su plantilla. Asimismo, ha regenerado el entorno con zonas verdes, cuidando el diseño y la selección de especies para lograr la mejora paisajística y el balance térmico del edificio.
Etapa de expansión
Este cambio de sede coincide con una etapa de crecimiento y expansión de la compañía burgalesa, que desde su nacimiento en 2006 ha incrementado su cifra de ventas, que se ha duplicado en los últimos ejercicios hasta superar los 15 millones de euros en 2022.
Especializada en soluciones eléctricas fotovoltaicas en toda la cadena de valor, Norsol cuenta con una cartera de proyectos por importe de 45 millones de euros para ejecutar en los próximos dos años, el 65% de los cuales se concentra en Burgos, aunque la compañía también opera en el resto de Castilla y León, La Rioja, País Vasco y Madrid.
Autoconsumo solar industrial
Entre ellos, sobresalen los trabajos relacionados con el autoconsumo solar industrial, con 160 proyectos anuales de media y 36 megavatios instalados en 2022, lo que supone un ahorro de más de 3.400 toneladas al año de emisiones de CO2 a la atmósfera.
“La tendencia de crecimiento también se consolida en otras áreas de negocio, como el almacenamiento de energía a través de baterías, tanto para proyectos de autoconsumo, como para la generación destinada a la venta a red”, explica Zaldo, quien subraya que, con un equipo especializado, Norsol ofrece soluciones integrales para cada proyecto, durante todo el ciclo de funcionamiento de la instalación, desde el estudio de viabilidad al diseño, pasando por la construcción, el asesoramiento legal, la puesta en marcha, el mantenimiento y la gestión de datos.
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