Pedro Palomo (Segovia, 1962), CEO de Octaviano Palomo y presidente de Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL), hace balance al cumplirse el ecuador de su mandato y asegura que éste “no puede ser más que positivo”, a pesar de coexistir con una coyuntura derivada de la pandemia, el conflicto bélico en Ucrania y el incremento desbocado de costes. No obstante, subraya la falta de trabajadores como uno de los principales problemas del ámbito empresarial en la actualidad, aunque resulte paradójico por encontrarnos en uno de los países con la tasa de paro más alta de la UE.
El empresario segoviano lamenta que se quiera presentar a los empresarios “como lo que no somos” y considera que estamos asistiendo a una “ofensiva por parte de determinados sectores políticos, incluso del Gobierno, hacia los empresarios”.
“No tenemos chistera y puro”
Palomo enfatiza que las compañías familiares “pensamos en el largo plazo, nuestra gestión no es especulativa sino de objetivos generacionales. Aunque el entorno no es propicio, estamos trabajando más que nunca para afrontar los retos que la actualidad nos presenta. No tenemos chistera y puro, sino ganas de invertir y crear riqueza para nuestra tierra”.
PREGUNTA: Cuándo se va a cumplir un año de su nombramiento como presidente de EFCL, ¿qué balance hace de esta etapa?
RESPUESTA: El balance no puede ser más que positivo. Presidir una asociación como Empresa Familiar de Castilla y León, que agrupa a más de 170 empresas líderes en sus respectivos sectores, y representar a unas familias empresarias que, día a día, demuestran su compromiso con nuestra tierra, es verdaderamente un privilegio y también una gran responsabilidad.
Todos los que formamos parte de EFCL compartimos un mismo objetivo, que es favorecer la continuidad de la empresa familiar como motor de desarrollo y creación de empleo en nuestra región, lo que hace más fácil esta labor al frente de la asociación, en la que además me encuentro muy arropado por la junta directiva, los ex presidentes y por el gran equipo de profesionales que la integran.
Atracción de talento
P: ¿Ha transcurrido todo según lo proyectado por la Junta Directiva que usted preside? ¿Cómo ha evolucionado la agrupación en estos últimos 12 meses?
R: La atracción de talento y la simplificación administrativa fueron dos de las prioridades que nos marcamos en la Junta Directiva tras asumir el cargo hace ahora un año, y éstos han sido los ejes hacia los que hemos orientado parte de nuestra actividad, cumpliendo así con la hoja de ruta que nos marcamos. Por un lado, y a través de nuestra Fundación, hemos seguido ahondando en el proyecto Tierra de Saber para mostrar a los jóvenes las oportunidades profesionales que ofrecen nuestras empresas para labrar su futuro laboral en nuestra tierra. Nuestra Fundación está haciendo un trabajo magnífico en materia de FP y talento. Por otra parte, en marzo presentamos a la Junta de Castilla y León y a los portavoces parlamentarios en las Cortes Regionales el Documento de propuestas para la racionalización y simplificación administrativa de Castilla y León, un minucioso análisis de toda la normativa a la que tienen que hacer frente las empresas con una serie de medidas para reducir los obstáculos normativos y burocráticos, y favorecer así la actividad empresarial.
He de reconocer que ambas iniciativas han tenido gran acogida y están obteniendo también el respaldo de las autoridades y poderes públicos; en este sentido, podemos sentirnos satisfechos, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer.
En cuanto a la asociación, somos 177 las empresas que formamos parte de EFCL, compañías familiares que, en conjunto, damos empleo a más de 51.000 personas. Somos un grupo fuerte, con empresas líderes en sus sectores y familias empresarias de 10. Me ha encantado comprobar la fortaleza y ética de nuestras empresas en los distintos encuentros provinciales que hemos realizado. Queremos que todas las provincias estén integradas en la actividad de la asociación.
P: ¿Qué opina del ‘enfrentamiento’ que parece haberse establecido entre la clase empresarial y el Gobierno de la nación?
R: Más que un enfrentamiento entre dos partes, aquí estamos asistiendo a una ofensiva por parte de determinados sectores políticos, incluso del Gobierno, hacia los empresarios.
Como bien dijo el presidente del Instituto de la Empresa Familiar en la reciente Asamblea Anual de Socios, se trata de un ruido de fondo que se ve acentuado por el período electoral permanente en el que vivimos y que lo que pretende es crear enfrentamientos estériles presentando al empresario como el enemigo, en un afán, estoy convencido, por captar votos. Me encantaría invitar a muchos políticos a que visiten cualquiera de nuestras empresas y conozcan nuestros valores como personas. No tenemos chistera y puro, sino ganas de invertir y crear riqueza para nuestra tierra.
Los empresarios no somos los malos de la película ni somos el enemigo de nadie. Al contrario, en épocas tan difíciles y complicadas como las que estamos viviendo, los empresarios familiares dedicamos nuestro trabajo, esfuerzo, empeño e incluso nuestro patrimonio en seguir generando empleo y bienestar en nuestro entorno, cumpliendo así con el papel esencial que desempeñamos en nuestra sociedad como motor de desarrollo.
Imagen del empresario
P: En la entrevista que le realizamos tras su nombramiento como presidente de EFCL señaló como 2 de sus objetivos mejorar la imagen del empresario y la empresa, ¿considera que está consiguiéndolo?
R: Es verdaderamente injusto que se nos quiera presentar como lo que no somos. Y que no se quiera reconocer todo lo que hay detrás para que una empresa pueda levantar su persiana cada mañana y, con ello, dar trabajo a muchas familias. De ahí que nuestra asociación haya considerado prioritario trasladar a la sociedad qué es una empresa familiar y cuál es su contribución al desarrollo de su entorno. Y creo que lo estamos logrando a través de iniciativas como nuestro Programa Empresa Familiar en las Aulas, con el que estamos mostrando a los estudiantes de un modo directo, a través de charlas y visitas a nuestras empresas, qué somos y qué hacemos.
Con esta iniciativa también estamos compartiendo con los más jóvenes los valores que caracterizan a nuestras empresas y de los que nos sentimos tremendamente orgullosos, como son el esfuerzo, el trabajo, el compromiso, el arraigo o el emprendimiento, sirviendo de ejemplo para que se planteen en el futuro ser también empresarios y poner en marcha sus propias ideas de negocio.
Este programa, que ya ha sido implantado en otras diez comunidades autónomas de la mano de las respectivas asociaciones territoriales de empresa familiar, está posibilitando además un acercamiento entre el ámbito académico y el empresarial sumamente necesario para que los jóvenes conozcan y comprendan de primera mano y sin prejuicios la verdadera realidad de la empresa familiar y las oportunidades profesionales que ofrece para su futuro.
Pensar en el largo plazo
P: A pesar de la complicada coyuntura económica que seguimos atravesando, los datos del sondeo realizado recientemente por EFCL a sus asociados en su última Asamblea General apuntan a que un 95% de las empresas aumentará o mantendrá su plantilla y el 70% elevará su inversión en Castilla y León este año, ¿qué lectura hace de estas cifras?
R: El 100% de las empresas de EFCL encuestadas confía en aumentar o mantener (26%) su cifra de ventas en este ejercicio, lo que también mejora las previsiones de 2022, en las que el 15% de los encuestados vaticinó un descenso en su facturación.
Las empresas familiares pensamos en el largo plazo, nuestra gestión no es especulativa sino de objetivos generacionales. Aunque el entorno no es propicio, estamos trabajando más que nunca para afrontar los retos que la actualidad nos presenta.
P: La inflación y la deuda pública continúan siendo, según los empresarios, los dos principales riesgos de nuestra economía. ¿Cómo deberían abordarse ambas cuestiones, en su opinión?
R: Las autoridades políticas han decidido subir los tipos para moderar la inflación. Aunque muy lentamente, parece que así está sucediendo. Ni empresas ni ciudadanos podemos soportar que la situación se alargue en el tiempo.
Encuesta a los empresarios familiares
P: Tal y como viene ocurriendo en anteriores encuestas, los empresarios familiares vuelven a calificar con un suspenso la situación económica actual de España y de Castilla y León, que reciben 3,67 puntos y 3,54 puntos, respectivamente. Peor nota obtiene la situación política actual en España, que solo llega a 1,3 puntos, y de Castilla y León, que es puntuada con un 3,21. ¿No hay forma de invertir esta tendencia?
R: Como sociedad civil, las organizaciones empresariales debemos esforzarnos por acercar a los políticos y gobiernos nuestras prioridades. Queremos que inviertan las prioridades, que se acerquen más a nuestro día a día y las cosas del comer. Es difícil si cada poco estamos con elecciones. Queremos que haya acuerdos a largo plazo entre los partidos.
P: ¿Estamos saliendo del bache tras la pandemia, el conflicto bélico en Ucrania y los incrementos de los costes que soportan las empresas?
R: La pandemia a nivel sanitario parece superada. Ahora vivimos una situación ya constante de frentes abiertos para gestionar nuestra actividad. La inflación, los costes energéticos o la subida de tipos nos están obligando a reducir nuestros márgenes, pero no la actividad. Confiemos en que hayamos tocado fondo y en un futuro próximo las empresas puedan gestionar con un mayor desahogo.
Contexto político y económico
P: ¿Cómo vislumbra el contexto político, económico y empresarial en su segundo año al frente de EFCL?
R: Las empresas familiares seguimos a lo nuestro. Trabajaremos por hacer las cosas mejor, queremos centrarnos en lo que depende de nosotros. Ojalá tengamos el clima político y económico a favor, porque ello aceleraría la mejora de la actividad. A nivel de asociación, tenemos una cita esencial con nuestro congreso. Abordaremos temas de actualidad, con una gran agenda de ponentes relevantes y, sobre todo, hablaremos entre nosotros; cuando nos encontramos somos muy felices. Tenemos un gran grupo de empresas y personas. Como dice el lema del congreso: somos el latido de Castilla y León.
P: En esa misma encuesta, el 94% de los empresarios familiares asegura no encontrar perfiles adecuados para cubrir sus puestos vacantes ¿Cómo puede resolverse este problema, precisamente en uno de los países con la tasa de paro más elevada de la UE?
R: Aunque resulte contradictorio si se tienen en cuenta las altas tasas de desempleo que tenemos en nuestro país, éste es uno de los principales problemas al que nos enfrentamos hoy las empresas: la falta de trabajadores. Y es un problema que afecta a empresas de todos los sectores, sin distinción por nivel de cualificación. Si este dato ya de por sí es preocupante, todavía lo es más si hablamos de las tasas de abandono escolar, del desempleo juvenil y del porcentaje de jóvenes que ni estudian ni trabajan.
La solución es compleja, pero desde EFCL decidimos pasar a la acción a través de nuestra Fundación y apostamos por impulsar la empleabilidad de los jóvenes desde la orientación, mostrándoles los puestos que necesita nuestro tejido productivo, diciéndoles que les necesitamos y que nuestras empresas les necesitan en los puestos que realmente son necesarios. Y esto lo hacemos utilizando su mismo lenguaje y canales y herramientas de comunicación. También trabajamos en corregir la brecha entre lo que demandan las empresas y lo que están aprendiendo los jóvenes, manteniendo un constante diálogo con las instituciones educativas con propuestas para actualizar los currículos y, especialmente, acercando las empresas familiares a los centros educativos y viceversa. A los jóvenes de Castilla y León les tenemos que ofrecer un buen reto profesional, seducirles con la felicidad de trabajar en un proyecto de crecimiento que les retenga en Castilla y León. Ése es nuestro modo de ofrecerles futuro.
Más información en el número de junio de la revista Castilla y León Económica