Juan García-Gallardo, vicepresidente de la Junta, subrayó la importancia de la automación en Castilla y León en la Jornada Euro 7 y Combustión Neutra 2035 organizada este viernes en Arroyo de la Encomienda (Valladolid) por Castilla y León Económica con la colaboración del Centro Internacional de Materiales Avanzados y Materias Primas (Icamcyl).
En su intervención, García-Gallardo desglosó las principales características de la norma y destacó que no hay tiempo para adaptar la industria a esta legislación, por lo que no es viable. “Nuestro deber es defender a la industria, a los trabajadores, a la sociedad y a los consumidores de normas injustas”, remarcó.
“La industria del automóvil en Europa no tiene la culpa del deterioro del medio ambiente a nivel mundial. Hay que respetar la naturaleza, pero en España ya hemos hecho un esfuerzo ingente, ahora toca que lo hagan otros países”, reivindicó García-Gallardo, que pidió una “transición ordenada, sosegada y dulce” en el sector.
Renuncia a una tecnología útil
Para el vicepresidente de la Junta, estas políticas que se hacen en nombre del medio ambiente perjudican sobre todo a la gente más humilde y apuntó: “la UE está renunciando a una tecnología avanzada y que aún funciona, esto no lo ha hecho ninguna civilización”.
“Al final, pareece que el enemigo es el sistema económico que hemos erigido. Buscan el decrecimiento económico y eso no interesa al 90% de la sociedad. Estamos condenando a los jóvenes”, apuntó García-Gallardo, quien señaló la necesidad de “aparcar esa falsa emergencia medio ambiental y atacar la emergencia social y poblacional” y establecer medidas para generar un entorno estable y de seguridad jurídica que permita generar negocios. “Vamos a defender a la industria de la automación y auxiliar y a los ciudadanos de unas políticas liberticidas”, concluyó.
Por su parte, Jesús Jiménez, director general de Industria, incidió en la necesidad de defender los intereses de la industria, los trabajadores y los consumidores y apostar por una transición ordenada hacia las nuevas tecnologías, que será determinadas por el mercado.
Ponencia técnica
La ponencia técnica corrió a cargo de Patrick Glusk, managing director de FEV Consulting Iberia, quien reconoció que Euro 7 es un reto para toda la industria y señaló que una parte fundamental de la norma es cuándo estará en vigor: “es posible que se retrase de verano de 2025 a verano 2026, ya que se necesita tiempo para que las soluciones estén en la calle. Los limites son muy ambiciosos, difíciles de alcanzar”.
En su intervención detalló que las claves de la norma se centran en que para todos los coches existen los mismos limites, independientemente del combustible que usen; se van a medir las emisiones en directo, en condiciones reales; y tiene normas específicas para los vehículos eléctricos, por ejemplo, para la durabilidad de las baterías.
Peso de la automoción
En la presentación de la jornada, Alberto Cagigas, director de Castilla y León Económica, señaló que este encuentro “es de gran interés si tenemos en cuenta que el sector de la automoción y su industria auxiliar ubicado en Castilla y León supone el 20% del total de la capacidad de fabricación instalada a nivel nacional, representa el 25% del PIB industrial de nuestra comunidad autónoma y su impacto en nuestras exportaciones oscila entre el 45% y el 55%”.
Asimismo, Cagigas apuntó; “la industria de la automoción de Castilla y León cuenta con 4 plantas ensambladoras y otra más de motores, 150 grandes proveedores y más de 35.000 empleos. Por eso, es vital analizar cómo influye en este sector la nueva normativa Euro 7 y el fin de la comercialización de vehículos nuevos de combustión, incluidos los híbridos, a partir de 2035”.
Impacto industrial y laboral
La jornada contó con 2 mesas redondas, la primera de las cuales analizó el impacto industrial y laboral de la norma Euro 7 y Combustión Neutra 2035 en las empresas de Castilla y León. Moderada por el director de Castilla y León Económica, contó con la presencia de Vicente Garrido Capa, presidente de Lingotes Especiales; Roberto Cossío, plant manager de Benteler en Venta de Baños (Palencia) y Burgos; y Hugo Ureta, director de Relaciones Institucionales y Comunicación Corporativa de Michelin España Portugal.
Garrido Capa mostró su descontento con la nueva legislación y señaló: “una norma como ésta, que va a cambiar todo un sector, tiene que aprobarse por una amplia diferencia de votos. Además hay unas prohibiciones que obligan a hacer unas grandes inversiones para unos pocos años, y no van a llevarlas a cabo, si no a apostar por el coche eléctrico, que lleva muy pocos tiempo de desarrollo frente al de combustión, que lleva un siglo de evolución”.
A su juicio, “la llamada España Vaciada, que todavía no está vaciada del todo, con el coche eléctrico se va a vaciar”. Por último, comentó que se trata de “una crisis que parace casi intencionada, ante la que no se puede hacer nada” y subrayó que es una de las peores crisis de su dilatada trayectoria.
Por su parte, Cossio comentó que la política de su empresa “es seguir a nuestros clientes, pero la Euro 7 ya esta generando problemas porque los constructores están retrasando proyectos. Hay fábricas que están planteando anular la producción de coches que no se adaptan a la norma”. Además, apuntó que la Euro 7 va a implicar un incremento del precio, lo que reducirá las exportaciones. “Nos estamos pegando un tiro en el pie”, concluyó.
En su intervención, Ureta explicó que los frenos y los neumáticos aparecen por primera vez en la norma y apuntó: “apoyamos la idea de reducir la abrasión, pero está haciéndose muy mal por temas administrativos. Siempre va a haber abrasión, pero se puede reducir y puesde ser bueno para la industria europea porque tenemos la tecnología y al fabricantes asiático le va a costar mucho más”.
Por otra parte, se refirió al control de mercado: “los fabricantes europeos cumplen las normas, mientras que los de otras localizaciones no y se puede entrar en competencia desleal. Además, se debe aplicar a todos los vehículos, no sólo a los coches Euro 7. Si todos los países no tienen la misma norma, desde el punto de vista de la producción va a ser muy difícil porque tendremos que tener varias lineas, en función del destino”.
Realidad internacional
En la segunda mesa redonda, moderada por Santiago Cuesta, director general de la Fundación ICAMCYL, y enfocada en la realidad internacional de esta problemática, participaron Iakovis Yakoumis, presidente de Innovation Greece y CEO y propietario de Monolithos Catalysts; Emrah Kinav, R&D and Innovation Management Expert de Ford; y María Eugenia García, ingeniera de Desarrollo de Sistemas para los nuevos motores Euro 7.
Yakoumis, apuntó que la norma Euro 7 tiene un gran impacto en su sector porque añade 2 nuevos catalizadores en los coches: “tiene que ver con las emisiones de frenos y neumáticos, porque los eléctricos son más pesados y, por ello, hay 3 regulaciones distintas en la misma norma”.
En su intervención, Kinav se refirió al paralelismo en el desarrollo de la electrificación y el hidrógeno que está surgiendo. “Debemos ser lógicos y encontrar una optimizaron adecuada de tecnología, economía y medio ambiente”, comentó, al tiempo que apuntó que, si bien se debe empezar a trabajar en estos temas ahora, no es necesario poner una fecha tope tan cercana.
Por último, García explicó que su equipo está creciendo para poder cumplir los plazos y se planteó si es la forma correcta de cumplir la normativa y si los objetivos seguirán siendo los mismos una vez finalice la elaboración de la norma. Asimismo, en su opinión “la electrificación puede ser una solución para las grandes ciudades, pero no podemos tener una legislación sólo para ese entorno. Hay muchos tipos de vida y no podemos tener un sólo modelo de vehículo que satisfaga las necesidades de todos. No creo que sea la única forma de lograr las 0 emisiones”.
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