La industria del automóvil y de la construcción son 2 de las más importantes a nivel europeo, pues generan alrededor de 20 y 14 millones de empleos, respectivamente. La búsqueda de métodos que permitan el aprovechamiento de los residuos generados en ambas ha ido ganando relevancia durante los últimos años.
En este contexto, el grupo de investigación Ingeniería de Edificación (GIIE) de la Universidad de Burgos (UBU), que es socia de Aeice, ha desarrollado un material de construcción a partir de los residuos aislantes que se encuentran en los techos de los coches. De esta forma, se consigue el aprovechamiento de un residuo de la industria del automóvil para reintroducirlo en el sector de la construcción, contribuyendo a la economía circular.
Componentes
Los residuos obtenidos de los automóviles están formados principalmente por poliuretano, aunque también cuentan con otros componentes como adhesivos, óxidos metálicos o restos de pintura, entre otros. La principal ventaja que ofrece el método diseñado por el equipo liderado por Verónica Calderón Carpintero es que no es necesario realizar una separación de los componentes del residuo, facilitando de forma significativa el proceso.
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