La ONCE presentó un nuevo equipo directivo en Castilla y León “con corazón” para asumir retos que giran en torno a la prestación de servicios y en la creación de empleo. “Queremos devolver en forma de trabajo y lucha todo lo que se nos ha dado”, explicó Araceli de las Heras, nueva presidenta del Consejo Territorial de esta organización, durante su intervención en un acto en el que también estuvieron presentes Ismael Pérez Blanco, delegado, que renueva por 4 años más; Ángel Sánchez, director general de la organización; e Isabel Blanco, consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades.
Cada 4 años, los afiliados a la organización eligen en votación a quienes les representarán en este período. De las urnas resulta la nueva composición de los Consejos Territoriales -uno por cada comunidad autónoma- y del Consejo General, que luego dan lugar a toda la estructura del Grupo Social ONCE. En Castilla y León votaron un total de 2.686 personas afiliadas a la organización, el 69,48% de su censo en la región.
Sánchez mostró su satisfacción al presentar a un equipo “fuerte y con experiencia” para seguir “peleando, creciendo y dando oportunidades” a las personas con “capacidades distintas” y para continuar siendo “solidarios” con las personas que “peor lo están pasando“.
“Se lo debemos a la sociedad y ahí estaremos cumpliendo con ella como llevamos haciendo 85 años”, apostilló para agradecer a los ciudadanos que sigan comprando “ese papelito rectangular” que da la oportunidad a otros que “lo tienen más difícil” de “cumplir sueños”.
Apuesta por la inclusión
Por su parte, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades valoró la apuesta de la ONCE por la “inclusión”, por “generar oportunidades para todas esas personas que lo tienen un poquito más difícil en su día a día. La Junta va a estar ahí y con los Fondos Next Generation impulsaremos todos esos avances tecnológicos que son imprescindibles tanto para la educación como para el trabajo y para la inclusión en la vida social y laboral de las personas con alguna discapacidad”, apuntó.
Por su parte, tanto De las Heras como Pérez mostraron su compromiso con seguir trabajando al lado de la sociedad civil para hacer una ciudadanía “más inclusiva”. Además, anunciaron que, desde la sostenibilidad económica e institucional del Grupo Social ONCE, mejorarán los servicios sociales específicos para personas ciegas y sordociegas, ampliarán la dotación destinada a la discapacidad y creará una nueva Fundación ONCE dirigida a personas con baja visión que, sin estar afiliados, recibirán “todo el apoyo” de los profesionales.
Balance 2022
La ONCE en Castilla y León elevó sus ventas en el pasado año hasta los 78,53 millones de euros, con lo que podrá dar cobertura social a las 4.119 personas afiliadas a la Organización en la región y ampliar su solidaridad al resto de personas con discapacidad.
De hecho, durante el pasado ejercicio, un total de 268 personas se incorporaron como nuevos afiliados a la organización en la región, al perder toda o parte de la visión, y recibieron un apoyo integral para intentar cubrir todas sus necesidades laborales, educativas, culturales, entre otras, a través de la labor de un equipo de 51 profesionales a su servicio en la comunidad autónoma, para hacerles un nuevo diseño de vida a medida.
Castilla y León Económica / Europa Press