La práctica supresión del Impuesto sobre Donaciones puesta en marcha por la Junta en mayo de 2021 ha beneficiado a 29.780 castellanos y leoneses, con un importe medio de la bonificación de 7.317 euros, según señalan desde el Gobierno autonómico, lo que ha supuesto un ahorro fiscal para los contribuyentes de la región de 218 millones de euros y ha permitido realizar donaciones por valor de 1.444,5 millones de euros.
En Ávila han sido 2.102 contribuyentes los que se han ahorrado 8,7 millones de euros; 4.506 en Burgos, por valor de 33 millones; 5.429 en León, con un ahorro de 43,6 millones de euros; 2.021 contribuyentes en Palencia, que se han ahorrado 14,2 millones; 3,752 en Salamanca, por 37,8 millones; 2.280 en Segovia, por 15,3 millones; 1.368 beneficiarios en Soria, por 7,5 millones; 5.877 en Valladolid, con un ahorro de 46,5 millones de euros; y 2.445 contribuyentes de Zamora, que han ahorrado 11 millones.
Mejora de la competitividad fiscal
La bonificación del 99% del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones de la Junta “ha supuesto una mejora de la competitividad fiscal de la región. De hecho, Castilla y León es la autonomía que más ha avanzado en 2021 en el Índice Autonómico de Competitividad Fiscal, consolidando su posición en 2022”, enfatizan en el Ejecutivo castellano y leonés.
Así, Castilla y León ha subido 7 puestos en un sólo ejercicio hasta alcanzar la cuarta posición, sólo por detrás de Madrid, País Vasco y Canarias.
“Contribución al crecimiento económico”
Estos datos “demuestran que la eliminación de este impuesto ha contribuido al crecimiento económico, a la mejora del bienestar de los ciudadanos de la Castilla y León -al eliminar la traba que el pago del impuesto pudiera suponer a la transmisión de los bienes entre familiares directos- y al incremento de las bases imponibles en otros tributos. Asimismo, esta supresión ayuda al relevo intergeneracional de empresas y negocios, así como al emprendimiento, pues el pago del impuesto no supone un obstáculo para ello”, sostienen en la Junta.
Además, con esta medida “se estimula la demanda interna al generar una mayor disponibilidad de rentas a los contribuyentes de Castilla y León; se incentiva la actividad económica y la inversión, incrementando el consumo por el aumento de la renta disponible para la economía familiar; y se favorece el crecimiento económico y la creación de empleo”.
Castilla y León Económica