La conocida como generación del milenio o millennial se preocupa por su futura estabilidad económica y por la de su familia. Según el barómetro de VidaCaixa Hábitos de ahorro en la generación millennial, el 76% los jóvenes de entre 25 y 35 años destina parte de sus ingresos al ahorro.
El principal motivo es asegurarse un buen futuro (80%), garantizar su jubilación o proporcionar estabilidad económica y protección financiera a sus hijos y, en general, a sus familiares. Desean estar protegidos ante imprevistos (60%) pero no renuncian a disfrutar del presente. Las vacaciones y los viajes (40%) son el tercer motivo más veces aducido por los jóvenes para ahorrar.
Perfil
El millennial ahorrador es un joven que tiene 22 años cuando empieza a ahorrar, trabaja (78%), vive en una gran ciudad, en pareja y/o con hijos (58%), colabora en la economía familiar (25%) y tiene entre 1 y 2 productos financieros de ahorro.
De media, los jóvenes españoles ahorran 155 euros al mes, cantidad que representa un 17% de sus ingresos. Pero existen ciertas diferencias entre hombres y mujeres, ya que los varones ahorran más, concretamente un 19%. De media, reservan 168 euros al mes frente a los 141 euros al mes de las mujeres.
1 de cada 3 jóvenes ahorra de forma sistemática una cantidad fija al mes y casi la mitad lo hace de forma puntual, cuando puede y la cantidad que le sobra al final del mes. Sin embargo, la mayoría, concretamente el 61%, querría ahorrar más. También en este punto se detectan ciertas diferencias entre sexos. Entre las mujeres, este porcentaje es incluso mayor y alcanza el 66%. Por el contrario, el 43% de los hombres asegura que ahorra justamente lo que desea ahorrar.
El barómetro constata que se trata de una generación afectada por la crisis económica y esto se refleja en su manera de ahorrar. Quienes no ahorran es porque no trabajan (el 34% no tiene ingresos o no tiene empleo) o porque no llegan a final de mes (32%). Del 24% de jóvenes que afirma no ahorrar a día de hoy, 3 de cada 4o (75%) ahorraban en el pasado y han dejado de hacerlo porque ha empeorado su situación profesional (59%) o porque la familia tiene ahora menos ingresos que en el pasado (25%).
Jubilación
La gran mayoría de estos jóvenes preocupados por su futuro económico se muestra desconfiada con respecto al sistema público de pensiones. Hasta un 70% piensa que la pensión pública no será suficiente para vivir. Se trata de una percepción extendida a pesar de que hasta 9 de cada 10 no sabe cuál será el importe aproximado de su pensión pública cuando se jubile.
Sobre todo, los no ahorradores son quienes muestran un mayor desconocimiento del importe de la pensión que percibirán al retirarse: un 97% de ellos asegura no saberlo. Asimismo, el 80% de los millennials desconoce cuánto tiene que ahorrar para tener la jubilación que querría.
El 43% de los que hoy ahorran, espera ahorrar más en el futuro, ya que cree que tendrá más ingresos (46%), mejor trabajo (18%) y menos gastos (11%).
La otra mitad, no tiene tan buenas expectativas de mejorar su capacidad de ahorro cuando cumpla los 40 años; un 35% cree que ahorrará lo mismo y un 22% considera que ahorrará menos.
Expectativas de futuro
Quienes hoy no ahorran, confían en poder hacerlo en el futuro. 8 de cada 10 creen que a los 40 sí ahorrarán porque tendrán más ingresos y un mejor trabajo. Sin embargo, el impacto que la crisis ha tenido en esta generación se detecta en sus expectativas de futuro. Sobre todo los más adultos (30 a 35 años) creen que la crisis no les permitirá mejorar su capacidad de ahorro en los próximos años.
Los principales factores que conducirán al ahorro en el futuro para ahorradores y no ahorradores son: conseguir un empleo mejor pagado, alcanzar cierta estabilidad en sus ingresos y poder hacer frente a los gastos imprevistos.
Los wearables (smartwatch, fitness tracker) son lo primero a lo que estos jóvenes dejarían de destinar recursos, concretamente el 64% de ellos. El gimnasio (46%), la ropa (43%) o renovar el smartphone (40%) son, por este orden, lo primero que suprimirían. El ocio (cine, teatro, restaurantes y viajes) abre una brecha entre los más jóvenes y los más adultos: mientras el colectivo de 25 a 29 años no renunciaría a su ocio por ahorrar, la franja de 30 a 35 años, lo haría en mayor medida.
Productos de ahorro
Los millennials conocen varios productos de ahorro a largo plazo que ofrece el mercado como los planes de pensiones (57%), las acciones, bonos y obligaciones (36%). Sin embargo, los productos de ahorro más contratados son las cuentas de ahorro y las cuentas corrientes (43%). Depósitos y fondos de inversión son más comunes entre los hombres (14% y 9%, respectivamente) y los depósitos, además, entre la franja de jóvenes más adultos (el 13% de los jóvenes de entre 30 y 35). Los más jóvenes ahorran más en efectivo (30% de los jóvenes de entre 25 y 29 años).
Para contratar estos productos, el canal por excelencia son las oficinas (53%) aunque afirman que preferirían utilizar algo más la web (25%) y un gestor (22%) de lo que lo hacen actualmente. En lo que se refiere al seguimiento de los productos contratados, la web cobra más importancia pasando a ser el segundo canal más usado (32%). La oficina sigue siendo el canal principal (36%) e incluso querrían usarlo más de lo que lo hacen (40%).
Perfil de riesgo
El 61% prefiere evitar el riesgo a la hora de contratar productos de ahorro y mantiene un perfil conservador, aunque un 23% afirma que estaría dispuesto a asumir cierto riesgo para conseguir una mayor rentabilidad. Hasta un 40% de los ahorradores cree que la inversión en vivienda es la mejor manera de ahorrar. Todo lo contrario ocurre entre los no ahorradores, el mismo porcentaje cree que es un mal método de ahorro.
A pesar de ser la generación de las nuevas tecnologías (tienen de media 3 dispositivos electrónicos), los canales que más utilizan los millennials para asesorarse sobre productos de ahorro son familiares y oficinas, en ambos casos en un 42%. Aun así, afirman que preferirían utilizar más de lo que lo hacen la web (25%) y un gestor (25%).
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