La cultura DevOps está impulsando la transformación digital de cada vez más empresas en todo el mundo. Según un informe de Fortune Business Insights, este mercado alcanzará casi los 15.000 millones de dólares en 2023, lo que supone una tasa de crecimiento anual del 19,1%. Se trata de una cifra elevada teniendo en cuenta que, en 2018, las estimaciones de su valor no superaban los 3.700 millones.
La filosofía DevOps, basada en la colaboración, la experimentación y el aprendizaje, apuesta porque los participantes en todas las fases del ciclo de vida de entrega de software se alineen en torno a un objetivo compartido: la entrega rápida de software estable y de alta calidad desde el diseño hasta la entrega al cliente. Esta cultura está detrás de grandes compañías que, gracias al desarrollo y entrega constante de su software, se posicionan como líderes en sus sectores. Un ejemplo es Amazon, que lanza actualizaciones de su software con una media de una cada segundo.
La implementación de esta cultura empresarial impulsa también la atracción de talento y un aumento en la satisfacción de todas las partes interesadas en el proceso de desarrollo de software. Los desarrolladores mejor cualificados buscarán empleo en empresas donde puedan innovar en lugar de apagar incendios continuamente. Además, este talento impulsará mejoras en la calidad, la productividad y el éxito de la empresa, permitiendo a los desarrolladores innovar en lugar de realizar tareas repetitivas de codificación manual.
Los expertos en desarrollo de software de CloudBees analizan cuáles son las demandas que los desarrolladores requerirán de las empresas para atraer y retener su talento de cara a 2023:
Evaluar la experiencia del desarrollador
La estrategia Shift Left o de desplazamiento a la izquierda ha apostado en los últimos años por desplazar más responsabilidades a las fases tempranas del ciclo de desarrollo del software para reducir costes y evitar errores. Muchas veces los desarrolladores creaban un nuevo producto que se bloqueaba justo antes de su lanzamiento o que, incluso, podría provocar errores en la producción del cliente final. La seguridad también ha implementado esta buena práctica para trasladar las pruebas al equipo de desarrollo, surgiendo el enfoque DevSecOps, donde los equipos de seguridad se integran en el proceso de desarrollo para aportar su experiencia y acelerar el lanzamiento de software de calidad.
Sin embargo, shift left tal y como es entendido actualmente es un antipatrón de DevOps, ya que impone demasiada responsabilidad a los equipos de desarrollo, exigiéndoles que traduzcan las legislaciones y normativas en acciones y, a continuación, que descifren y prioricen los problemas que les devuelven todas sus herramientas de análisis. Esto les quita demasiado tiempo para la innovación.
Optimización de costes y actualización de métricas
Según una encuesta de CloudBees con ejecutivos de C-Suite realizada en 2022, la mayoría de las empresas aseguran que sus equipos pasan, de media, 37 días completos al año realizando tareas relacionadas con compliance. Esto supone un coste del 15% de media. Una manera de afrontar este coste, sobre todo en momento en los que aumenta la necesidad de optimizar costes y mejorar la productividad, es medir cuanto tiempo están dedicando los equipos de desarrollo a tareas que no aportan a la innovación y al rendimiento de la empresa.
Unificación de perfiles
“Ingenieros de plataformas, del caos yde fiabilidad de webs: hay muchos profesionales con diversos títulos que escriben código. Aunque actualmente vemos facciones, en los próximos años empezaremos a ver cómo desaparecen algunas de ellas, ya que, en muchos casos, estos títulos de especialidad se deben simplemente a que esa persona está trabajando en algo diferente, no a que tenga un conjunto de habilidades particularmente distinto. Para aquellos que tienen este conjunto de habilidades similares, el sector verá cómo las herramientas influyen en la fusión de estas prácticas al tiempo que se garantiza que las personas no estén cada vez más sobrecargadas”, explican.
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