Más de 150 empresas han participado en el primer año de actividad de la Oficina de Economía Circular (OEC), un proyecto promovido conjuntamente por la Fundación Caja de Burgos y la Asociación de Empresarios del Polígono de Villalonquéjar (AEPV). Así lo anunciaron este lunes, Laura Ortega, coordinadora de la Oficina, y José Juan Martínez, responsable del proyecto Polígono Circular de la AEPV.
La iniciativa se enmarca en el convenio de colaboración suscrito entre la Fundación y la AEPV y responde a la convergencia natural de sus respectivas estrategias: por un lado, el proyecto Polígono Circular, impulsado por la AEPV desde 2021 para fomentar entre sus asociados sistemas de aprovechamiento de recursos basados en la reducción, reutilización y reciclaje de materiales; y por otro, el Plan Estratégico 2022-26 de la Fundación Caja de Burgos, que sitúa la sostenibilidad empresarial como una de sus líneas prioritarias de actuación.
Avances y resultados
Entre las principales actuaciones y avances en la promoción de un modelo productivo más sostenible en el entorno empresarial, destaca la organización de jornadas y sesiones técnicas centradas en temáticas clave como la gestión de residuos industriales, la eficiencia energética, las comunidades energéticas, la digitalización como herramienta para la valorización de residuos, el transporte sostenible de mercancías, el reto de los residuos textil o los avances del sector agroalimentario.
Asimismo, en el marco de la OEC se han constituido diversos grupos de trabajo sectoriales, como el grupo de plásticos -con 3 sesiones celebradas, acuerdos de confidencialidad y formación técnica impartida a 25 profesionales de 9 empresas- y el grupo del sector lácteo. También se han mantenido reuniones estratégicas con empresas de los sectores papelero y del cartón, así como con compañías interesadas en compartir y dar una segunda vida a recursos como sacas big-bag, poliestireno expandido o cajas de madera.
En materia de valorización de residuos, se ha impulsado el uso de la plataforma Recircular, facilitando así la reutilización de materiales y el aprovechamiento de subproductos industriales entre empresas. Otro hito relevante ha sido la promoción de la Comunidad Energética Villalonquéjar Sostenible, impulsada junto a la AEPV y la Fundación Caja de Burgos, con el objetivo de avanzar hacia una gestión energética más eficiente y colaborativa. Durante este primer año también se han realizado 3 diagnósticos de economía circular en pymes y se ha difundido información sobre ayudas y subvenciones a más de 750 contactos empresariales.
En total, 317 personas de 158 empresas han participado activamente en las actividades promovidas por la Oficina de Economía Circular, consolidando así este primer año como un periodo clave en el impulso de la sostenibilidad y la innovación en el tejido empresarial.
Retos y próximas actuaciones
De cara al futuro, el objetivo es llegar a más empresas y dar a conocer el valor añadido de la Oficina de Economía Circular como espacio de asesoramiento, formación y acompañamiento en procesos de sostenibilidad. Asimismo, se incidirá en la necesidad de visibilizar los logros y casos de éxito, para inspirar a otras organizaciones y extender la cultura de la economía circular.
En los próximos meses, la OEC continuará su labor con nuevas sesiones técnicas y grupos de trabajo, abordando temas como la legislación ambiental en materia de gestión de residuos, los certificados de ahorro energético, flujos de subproductos, y apoyo individualizado a pymes a través de diagnósticos y asesoramiento técnico. La transición hacia un modelo más circular no sólo es una oportunidad para las empresas, sino también una vía para la generación de empleo verde, como ya apuntan las previsiones del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que estima hasta 348.000 empleos al año vinculados a sostenibilidad y transición ecológica de aquí a 2030.
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