En el 12,1% de las más de 200 empresas familiares analizadas por la consultora Family Business Solutions una mujer ocupa el cargo de CEO o de directora general.
Según el estudio, a pesar de que las familias empresarias están cada vez más abiertas a considerar a mujeres de la familia para ocupar los puestos de máxima responsabilidad, todavía existe una cierta preferencia -más acusada en pequeñas ciudades y en zonas rurales- por parte de la generación saliente por que el relevo generacional pase a los chicos, sobre todo al primogénito.
En cambio, la cifra de mujeres que ocupan otros puestos directivos de responsabilidad (33,8%) o que están presentes en el Consejo de Administración o Asesor (27,9%) es perceptiblemente mayor, si bien esta tendencia también es más clara en las grandes ciudades.
Brecha salarial
En lo referente a la brecha salarial, las mujeres que trabajan en empresas familiares no han sufrido una pérdida de salario más acentuada que los hombres durante los 2 últimos años. Aquellas compañías que han tenido que recorrer a ERTEs o a reducir las horas de trabajo a causa de la pandemia, han aplicado estas medidas por igual en ambos géneros.
“En las empresas familiares con las que trabajamos no ha habido ningún trato discriminatorio en este sentido. De hecho, en clientes que han podido incrementar salarios al estar menos expuestos a los efectos de la pandemia o bien que han contratado talento femenino, se ha seguido reduciendo la brecha salarial, aunque todavía lentamente”, afirma Ricard Agustín, fundador de Family Business Solutions y consultor de empresas familiares.
Family Business Solutions subraya que la concienciación respecto de la brecha salarial es superior en las grandes ciudades y en aquellas empresas familiares en las que mujeres de la familia han llegado a ocupar cargos directivos o en el órgano de administración.
Castilla y León Económica