Hace poco, escribí un tuit con la información de una empresa burgalesa que había registrado un fuerte crecimiento en el último año. Pasados unos breves minutos, un tuitero comentó esa información diciendo que qué suerte tenía esa compañía.
A mí el comentario me sorprendió, porque refleja que en la actual sociedad todavía hay personas que creen que el éxito de las empresas depende de un factor tan aleatorio como la suerte, en vez de pensar que la buena marcha de un negocio se debe a otras causas más mundanas como la intuición, la constancia, la creatividad, la pasión y sobre todo muchas, pero que muchas horas de trabajo.
No sabía qué respuesta dar al comentario porque como saben las frases en Twitter están limitadas a 140 caracteres. Hasta que llegó otro tuitero y dio con la réplica adecuada al escribir “la suerte, en los dados”.