La cifra de negocio de la Zona Franca de Santander, empresa pública estatal, creció un 28% respecto a 2017, cuando ya había crecido el 17%. En consecuencia, su beneficio bruto antes de la amortización (Ebitda) se incrementó en más del 73%. Según sus responsables, “dispone de recursos por encima de los 3 millones de euros”.
Asimismo, los responsables argumentan que las últimas inversiones fueron “muy rentables”, como fueron los tanques metálicos para líquidos, inaugurados en noviembre de 2017, y el aumento general de los tráficos, la base del crecimiento de actividad y beneficios.
Derribo
Por otro lado, en el Pleno del Consorcio de la compañía se aprobaron los términos del acuerdo entre el delegado especial del Estado en la Zona Franca de Santander, y la empresa Cementos Alfa, por el cual se dará en breve fin al contrato que une a las partes, y se procederá al derribo de los edificios del silo situados en la Zona Franca, que actualmente están en desuso.
Según sus responsables, es “una gran noticia”, ya que pone fin a una instalación “obsoleta y antiestética” y se puede recuperar para la actividad portuaria unos terrenos “en situación privilegiada”.
Castilla y León Económica