Stem Cell ha obtenido la autorización sanitaria que le permite operar como establecimiento de tejidos para el procesado de células madre del cordón umbilical. Hasta la fecha, la compañía con sede en Saldaña (Palencia) trataba todas sus muestras en el laboratorio alemán Medizinische Laboratorien Bonn (MLB), que seguirá siendo su centro de referencia y su lugar de almacenaje definitivo.
“A partir de ahora, y en virtud del permiso concedido por la Dirección General de Salud Pública de la Junta de Castilla y León, trataremos en nuestras nuevas instalaciones del Parque Tecnológico de Boecillo (Valladolid) los tejidos que diariamente nos remiten nuestros clientes, entre los que se encuentran pacientes, ginecólogos y clínicas, y los que nos llegan procedentes del MLB de la zona oriental europea”, destacan los responsables de la empresa. Respecto a este último punto, la equipación de este laboratorio ha llevado al centro germano a platearse la posibilidad de procesar las muestras que recibe de Alemania, Rumanía, Bulgaria y Ucrania en este enclave.
Unificar procesos
Por ello, ambas empresas trabajan para unificar todos sus equipamientos, sistemas de producción, flujos de trabajo y controles de calidad para que los tejidos procesados en la firma palentina reúnan los requisitos establecidos en el protocolo GMP (Good Manufacturing Practice) que sigue el MLB tanto en trazabilidad como en control de tiempo, sistema de producción en sala blanca y maquinaria de última generación.
El nuevo centro de Stem Cell se encuentra “en un entorno asociado a la biotecnología, donde disponemos de los mejores medios y equipamientos para nuestra función: laboratorios de microbiología, cultivos celulares, sala blanca, citometría de flujo y unidad de frío, entre otros”, aseguran.
Acuerdo
En este sentido, insisten en que los factores que han favorecido la instalación del laboratorio en Valladolid son tanto las buenas instalaciones disponibles en este complejo tecnológico, como la posibilidad de acceder a los servicios del Instituto de Biología y Genética Molecular (IBGM), dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad de Valladolid, con quien Stem Cell ha alcanzado un acuerdo para realizar los controles microbiológicos y de calidad requeridos para asegurar el mejor servicio a sus clientes.
La concesión de esta licencia permite a la compañía dar un paso importante en sus aspiraciones de ser fabricante de medicamentos de terapias avanzadas y controlar el 90% del proceso productivo de su actividad, que se va a llegar a cabo en Castilla y León, un objetivo fijado por la compañía desde sus orígenes.
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