Más de 40 años de trayectoria profesional en el ámbito asegurador y financiero avalan a Francisco Prieto, alma mater de Segurban, la agencia financiera más antigua de nuestro país, constituida en 2004, que opera como agencia intermediaria independiente en la concesión de crédito de capital privado y que tiene suscritos acuerdos con entidades financieras especializadas reguladas todas ellas por el Banco de España y también inversores de capital privado de acuerdo con la legislación vigente.
Prieto asegura que varios de esos inversores “son castellanos y leoneses, y obtienen una rentabilidad mucho más elevada que en el banco, con la garantía de una vivienda o local. El importe del préstamo siempre es inferior al 40% del valor de la garantía”.
¿Cuál es el perfil de cliente de Segurban? Particulares y, cada vez más, empresas cuyo único requisito es que sean titulares de una propiedad. Normalmente se dirigen a Segurban cuando el sector bancario les niega la concesión de un préstamo, se precisa de liquidez de forma inmediata o, en el caso de las empresas, su línea de crédito está agotada. El abanico de productos de la entidad es amplio: hipotecas, reunificación de deudas y préstamos unipersonales o cancelación de morosidad. La empresa opera en todas las comunidades autónomas. Esta agencia intermediaria de crédito tiene un producto específico para empresas, como explica Prieto.
“Se puede solicitar la cuantía que se necesite, teniendo en cuenta el valor de la garantía que aporte el cliente, que puede elegir la cuota a pagar hasta en 20 años, o bien no abonar nada durante el primer ejercicio (renovable hasta el quinto año), o también disponer de una carencia de capital de hasta 15 años”.
El ejecutivo apunta que muchas operaciones les llegan por asesores de empresa y abogados “que nos conocen y saben cómo trabajamos. La puerta está siempre abierta para que estos profesionales puedan colaborar con nosotros para solucionar los problemas de sus clientes”.
Transparencia
El presidente de Segurban señala los puntos fuertes de la empresa, que se basan en “la transparencia y la confianza de los solicitantes de préstamos y también de las entidades e inversores, prefiriendo no firmar hasta no aclarar todas las dudas referentes a la operación. Lo primero es que es un sector muy regulado. Las compañías como la nuestra tienen las mismas obligaciones que los bancos en la concesión de hipotecas. Además, estamos adheridos al Sistema Arbitral de Consumo. Presentamos una oferta vinculante por anticipado y la operación se firma en la notaría de confianza del cliente. Siempre somos claros con las operaciones, que además conocemos y valoramos en profundidad antes de abordarlas y trasladarlas al inversor”, detalla.
El principal responsable de Segurban se muestra ilusionado ante la situación económica actual “moderadamente expansiva”, si bien admite que este sector depende mucho de la estabilidad política nacional.
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