Es muy difícil para una empresa reponerse de un incendio que destruye por completo sus instalaciones. Pero más complicado aún es levantarse de inmediato, reconstruir la planta en un tiempo récord de apenas año y medio y no dejar de atender los pedidos de sus clientes en ese período. Éste es el ejemplo de Ornua Ingredientes Europa en España.
Retrocedamos 2 años en el tiempo. La madrugada del sábado 5 de noviembre de 2017 la planta que Ornua posee en el polígono abulense de Vicolozano arde pasto de las llamas. No hubo tiempo para el pesimismo ni para vislumbrar nubarrones sobre el futuro industrial de una pequeña ciudad donde la factoría se erigía como una de las principales plantas por volumen de empleo, con 114 trabajadores en el fatídico momento del incendio.
De inmediato, la multinacional irlandesa decidió reconstruir la fábrica, gracias en buena parte “a la cultura de trabajo de nuestra gente en Ávila”, apunta Joan Bombardó, managing director de Ornua Ingredientes Europa. De hecho, el ejecutivo recuerda cómo, casi de la noche a la mañana, decenas de empleados de la planta abulense tuvieron que desplazarse a Reino Unido para continuar con su actividad en otras fábricas del grupo y poder atender las demandas de los clientes.
Además del respaldo de sus trabajadores, Bombardó destaca en este proceso las ayudas institucionales al proceder con celeridad a conceder los permisos para la reconstrucción de las instalaciones, además de las ayudas prestadas para el mantenimiento del empleo; sin olvidar el respaldo de los clientes.
Inversión
Así pues, la multinacional acometió una inversión de 30 millones de euros en una nueva planta de 10.000 metros cuadrados donde fabricará, al término de este año, 14.000 toneladas de mozzarella y quesos fundidos para el canal Horeca y clientes industriales.
Ornua suministra queso para la producción de más de 100 millones de pizzas al año y una previsión para 2020 de alcanzar las 18.000 toneladas. Pero además, como apunta Bombardó, “esta empresa piensa e invierte a largo plazo”.
Por ello, la planta tiene capacidad para alcanzar una producción de 35.000 toneladas. Incluso, llegado el caso, posee un área de expansión que les permitiría alcanzar hasta las 70.000 toneladas anuales de producto. Su facturación en 2019 rondará los 40 millones de euros y el próximo ejercicio aumentará hasta los 55 millones, cuando hayan alcanzado la cuota de empleo en el momento del incendio.
Exportaciones
La factoría exporta el 20% de su actual producción, aunque como apunta su principal ejecutivo, el objetivo es alcanzar el 50% en un plazo de 3 años. Otro de los retos de la compañía, en palabras de su managing director, son crecer “en el mercado nacional con clientes industriales, también en Latinoamérica, Oriente Medio y el Sudeste Asiático en el ámbito de la comida rápida”.
Como principales fortalezas de Ornua, su principal ejecutivo en Europa detalla que cuentan “con el tamaño necesario para competir a nivel internacional, siendo capaces de mantener la flexibilidad que nos caracteriza, y la capacidad de desarrollo de productos gracias a la apuesta por la I+D+i. De hecho, el área en la que más invertiremos en los próximos tres años es la de I+D+i para dar soporte a nuestro crecimiento internacional”.
Mejora tecnológica
Bombardó enfatiza el profundo aprendizaje derivado del incendio. “Primero, nuestra gente que tuvo que desplazarse a Reino Unido por un largo período de tiempo tuvo oportunidad de aprender otro idioma, conocer una nueva cultura y ver las buenas prácticas en otras plantas del grupo susceptibles de aplicarse en Ávila. Sin olvidar que, desde el punto de vista personal, ha supuesto una muestra de resiliencia y fortaleza. Hubo trabajadores que han tenido que estar separados de sus familias durante meses. Y, por supuesto, esto ha redundado en una mayor cohesión y unión del grupo”, detalla. Además, la reconstrucción de la planta supuso una importante mejora tecnológica en sus procesos internos.
Ornua compró la planta abulense que ya se dedicada a esta actividad en 2014 a uno de sus clientes y en menos de un lustro ha aumentado un 30% su plantilla, además de doblar su capacidad y potenciar su crecimiento.
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