Nueva Rumasa sostiene que las firmas estampadas en el reverso de los pagarés emitidos a la familia Radó en una operación de compraventa de hoteles “son auténticas y corresponden a la familia Ruiz-Mateos”. “Los pagarés fueron revisados en la firma ante notario por los Radó y sus abogados”, defiende el grupo empresarial, que “se reserva el derecho de cuantas acciones civiles o criminales tenga derecho contra las infamias vertidas por la familia Radó”.
De esta forma, responde al anuncio de la familia de empresarios mallorquines de que emprenderá acciones penales contra Nueva Rumasa al considerar que ha sido estafada en la venta de 2 hoteles, ya que el holding de la familia Ruiz-Mateos “pagó mediante pagarés con firmas falsificadas”.
Protesta de los trabajadores de Clesa
Por otra parte, medio centenar de trabajadores de la empresa Clesa, propiedad de Nueva Rumasa y con una factoría en Castilla y León, se concentraron a las puertas de la fábrica de Madrid para reclamar el cobro de los salarios atrasados y una respuesta a la situación actual de la compañía.
No obstante, los empleados consideran que la el actual contexto “no tiene solución”, más después de que el último mensaje de Clesa fuera de “no hay dinero”.
Europa Press / Castilla y León Económica