Bibendum, el conocido muñeco de Michelin, cumple 120 años. La característica imagen de la compañía fue diseñado en 1898 cuando la imaginación de los hermanos André y Edouard Michelin los llevó a pensar en un icono realizado a partir de una pila de neumáticos, realidad que plasmaron los pinceles del artista Marius Rossillon, conocido por su apodo artístico O’ Galop.
Su primera aparición a tamaño completo tuvo lugar en la primera edición del Salón del Automóvil de París, y, en esta línea, Michelin Francia estandarizó su presentación en la década de 1920. Poco a poco Bibendum se convirtió en un “icono universal”, como destacan los responsables de la empresa, quienes aseguran que cada una de sus apariciones públicas generó una “rápida expectación” que sirvió para establecerse poco a poco como el icono identificativo de la marca.
Su carrera internacional comenzó temprano, “viajando por todo el mundo, junto a los equipos de ventas, para conocer a nuevos clientes y forjar la reputación de la marca”. Su popularidad creció con el paso de los años, atestiguada por el tributo final en 2000: el muñeco Michelin fue votado como el mejor icono de marca de todos los tiempos por un jurado de profesionales para el Financial Times. El mismo año, apareció con un diseño de alta tecnología en 3D, lo que confirmó “su predilección por la innovación y la tecnología”, según apuntan desde la compañía francesa.
Su historia nunca se ha parado como tampoco lo han hecho los desarrollos de su diseño. Por eso cambió de nuevo en 2017, para mantenerse en línea con su eterna visión moderna hasta 2018 momento en el que cumple su 120 aniversario.
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