Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, participó en el Consejo Regional Agrario, que se ha celebrado este miércoles en las instalaciones del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl). Ante Jesús Julio Carnero, consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, el equipo directivo de su Consejería y las organizaciones agrarias, Fernández Mañueco ha reafirmado su compromiso con el campo de Castilla y León, con las explotaciones ganaderas y agrarias y con la industria agroalimentaria. Este compromiso, según ha asegurado, pasa por diálogo constante con las organizaciones profesionales agrarias, a las que siempre van escuchar con la mano tendida, así como por una apuesta decidida por el desarrollo rural desde el convencimiento de su potencial.
Además, Fernández Mañueco ha garantizado su apoyo a los agricultores y ganaderos en la defensa de los intereses de Castilla y León en Europa, frente a los que apuestan por una España alejada de Europa y ponen en peligro el mercado europeo para los productos de la Comunidad y las ayudas de la PAC.
Nueva PAC
Entre los temas abordados en este Consejo Agrario, según ha explicado al término del mismo el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, destaca la postura de la Comunidad ante la nueva PAC post 2020. Partiendo de la posición acordada en 2018, la Junta de Castilla y León está trabajando y reclamando aspectos claves, como la defensa de la financiación actual, tan necesaria para los agricultores y ganaderos y también para el medio rural; y que la futura PAC vaya encaminada al agricultor genuino.
Castilla y León está planteando también que haya una ayuda directa principal o ayuda básica a la renta regionalizada que alcance al menos el 80% del importe total de los pagos directos y que los nuevos eco-esquemas se puedan aplicar de forma homogénea en España.
Para la Comunidad es imprescindible que la nueva PAC suponga, además, un claro apoyo a las ayudas asociadas a determinadas producciones estratégicas, la ganadería y la remolacha, para evitar la desaparición del tejido productivo de las zonas rurales.
Asimismo, el Gobierno de Castilla y León, en una postura consensuada con el sector, reclama un apoyo decidido de la política comunitaria a programas para atraer jóvenes agricultores y mujeres al ámbito agrario y una dotación financiera específica y adicional del Feader para las regiones con problemas de despoblación.
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