La Memoria de Supervisión Bancaria en 2010 hecha pública por el Banco de España refleja un descenso tanto en el numero de entidades de crédito sujetas a su control (339, 14 menos que en 2009) como del número de empleados del sector (263.392, un 2,% menos que el ejercicio anterior). El organismo supervisor atribuye estos datos a los movimientos derivados de la reestructuración de las cajas de ahorro y a la reducción de la cifra de establecimientos financieros de crédito.
Consecuencia de estas operaciones son también las reducciones en el volumen de oficinas operativas (43.303 sucursales en la red, 1.230 menos que el año anterior), con lo que la densidad de espacios de este tipo se situó en 11,2 por cada 10.000 habitantes mayores de 16 años. Por segundo año consecutivo disminuyó también el número de cajeros automáticos (696 menos, un 1,2%), mientras que continuó la expansión de los terminales puntos de venta (1,48 millones, un 2,6% más que el año anterior).
Actuaciones supervisoras
Durante el pasado ejercicio, el número de actuaciones supervisoras in situ se elevó a 179, que motivaron al Banco de España a remitir escritos con 192 requerimientos, de los que más de la mitad (56%) se refería al riesgo de crédito.
En 2010 se acordó una sola medida cautelar de intervención: el 22 de mayo se decidió la sustitución de los administradores de CajaSur y la designación del Fondo para la Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) como administrador provisional. Solo 55 días después se adjudicó la caja andaluza, mediante un proceso competitivo al que fueron invitadas varias entidades españolas y extranjeras, a la Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK).
Además, ese mismo año se concluyó, a través del Fondo de Garantía de Depósitos de Cajas de Ahorro, el proceso de resolución de la crisis de CCM, iniciada el año anterior, cuyos activos y pasivos se integraron en Cajastur.
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