El Consejo Superior de Cámaras de Comercio de Castilla y León defendió la labor que realizan las entidades como “vertebradoras” de la sociedad civil, su labor consultiva y de ayuda a las pymes y pidió al Gobierno que reconsidere su decisión, al tiempo que defendió la eficiencia con la que trabajan y el efecto “multiplicador” de lo que gastan. Así lo expresó Vicente Villagrá, presidente del organismo, quien ofreció hoy una rueda de prensa acompañado por Manuel Vidal, su antecesor y presidente de la Cámara de Zamora, para analizar la “gran sorpresa” que ha supuesto el anuncio de suprimir la obligatoriedad de satisfacer cuotas a estas entidades, lo que aseguraron que se vive en un estado de “convulsión”.
Villagrá incidió en que las pequeñas y medianas empresas serán las que más pierdan con esta medida, y que son las que se benefician de la mayoría de servicios que ofrecen las cámaras, “punta de lanza” en la modernización y la mejora de las empresas, así como los que mejor hacen los programas de internacionalización o formación. El presidente del Consejo, que calificó de “chocolate del loro” los 250 millones que se ahorrarán con esta medida, añadió que las Cámaras también serán necesarias para llevar a cabo el reto que suponen las prácticas en empresas de los universitarios con el nuevo Plan de Bolonia y destacó la labor de estas entidades en todo lo que se refiere al trabajo de las ventanillas únicas empresariales.
Medidas ineficaces
Villagrá afirmó que las cámaras han sido durante toda su historia “leales” con los diferentes gobiernos y administraciones y recordó que llevan tres años avisando de “lo que se venía encima” y propusieron 150 medidas para modernizar la economía. En este contexto, considera que la medida anunciada que afecta a las cámaras “no tiene sentido” y espera que el Gobierno sea sensible a lo que supone “pegarse un tiro en la pierna” en este momento.
Frente a la falta de entendimiento del Gobierno central, el presidente de las Cámaras castellanoleonesas cree que la Junta sí es consciente de su labor, que llega a todos los puntos de la comunidad autónoma, por lo que trabaja para sacar adelante en la Ley de Cámaras y defendió la importante ayuda que presta para desarrollar sus programas. En este sentido, consideró que no se puede dejar a la Administración autonómica con este “marrón” y cree que si fuera así, al igual que con cualquier otra competencia, debería recibir una transferencia por ello, al tiempo que llamó a “no sobrecargar” a la Junta.
Villagrá explicó que la forma de trabajar que tienen, ya de por sí “austera”, es “típica empresarial”, de “eficacia”, y aclaró que el recurso cameral permanente líquido en la región es el 57% (9,8 millones el pasado año) y la cuantía de autofinanciación de un 43% (8,8 millones).
Sistema “redistributivo”
Villagrá insistió en que el trabajo que realizan forma parte de un sistema “redistributivo” en el que quienes más aportan son las grandes empresas y manifestó el “sufrimiento” que supone pensar en las pymes y las personas que trabajan en las Cámaras tras este anuncio. Además, defendió la diferencia entre la labor de representación de los empresarios a través de patronales como Cepyme y la CEOE, mientras que las entidades camerales son representativas de las empresas “en su totalidad”. “Si las cámaras no existieran habría que crearlas”, dijo Villagrá, quien recordó que algunas de ellas son centenarias y pidió que se mantenga el sistema actual de financiación o se supla a través de los presupuestos.
Por su parte, Manuel Vidal aseguró que “por mucho que quieran” y “le pese a quien le pese” las Cámaras no van a desaparecer y afirmó que no “lloran” por las entidades camerales sino por las pymes, “que son las que van a perder” con unas medidas que no ayudan a salir de la crisis. Tras recordar que la Ley que ampara su funcionamiento fue respaldada por unanimidad, indicó que el pasado año se produjeron en España 650.000 consultas a las Cámaras, todas ellas de pymes.
193.944 empresas adscritas
Los datos aportados por el Consejo Superior de Cámaras indican que el número de empresas adscritas en las 14 cámaras de la comunidad autónoma son 193.944 y el número de trabajadores de las entidades camerales es de 190 personas, es decir, 1 por cada 1.000 empresas. Asimismo, señalan que el 53,5% de los negocios no pagan cuota a las Cámaras, aunque tienen derecho a recibir servicios de ellas y son electoras de los órganos de gobierno, mientras que el 75,5% no paga nada o menos de 20 euros al año.
Además, el 43,25% de los ingresos por cuotas de las cámaras provienen del 0,16% de las empresas, que pagan más de 6.000 euros el año. De esta forma, el 76,5% de los ingresos de las cámaras provienen del 2,64% de las compañías españolas y 35.000 negocios (menos del 1% del total) contribuyen a prácticamente dos tercios de los ingresos por cuotas de las Cámaras.
Europa Press
