Laboral Kutxa obtuvo un beneficio consolidado después de impuestos de 137,7 millones de euros en 2019, un 3% más alto que el año precedente. La rentabilidad sobre fondos propios, ROE, alcanza el 7,85%. En un entorno general de negocio bancario caracterizado por la complejidad para mantener el margen de intereses, el beneficio del ejercicio para Laboral Kutxa se ha apoyado en una fuerte actividad comercial, sobre todo en el mercado hipotecario, cuyas nuevas formalizaciones han crecido un 12,9%, y también en el ámbito mercantil, donde las inversiones crediticias de las empresas han aumentado un 9%.
Asimismo, el flujo de los saldos de pasivo hacia las figuras fuera de balance, fondos de inversión y planes de previsión y pensiones, también ha contribuido a mejorar los ingresos, con crecimientos de sus posiciones del 11,9% y 6,9%, respectivamente.
El resumen del ejercicio también requiere señalar otros aspectos relevantes, como la evolución de la morosidad, que ha seguido descendiendo hasta situarse en el 3,73%, y una excelente posición liquidez, con una ratio LTD del 68%. Y muy especialmente, es ineludible apuntar la destacada fortaleza de Laboral Kutxa medida en términos de solvencia, con una ratio de capital Common Equity Tier1 (CET1) del 20,17%.
Castilla y León Económica