Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León, inauguró este miércoles la nueva planta de especialidades líquidas de Azucarera, en Toro (Zamora), para destacar la importancia de un sector agrícola e industrial que “sigue siendo motor de desarrollo económico y social, especialmente en las zonas rurales en las que está implantado”, según destacaron desde el Ejecutivo regional.
En Castilla y León, se contabilizan 26.000 hectáreas cultivadas por unos 3.600 agricultores, y 4 plantas de producción: Toro, La Bañeza (León) y Miranda de Ebro (Burgos) de Azucarera, y Olmedo, de Acor, con cerca de 1.300 empleos directos, y otros 1.000 indirectos en total. Todo ello suma un valor económico conjunto de unos 350 millones de euros y convierte a la comunidad autónoma en la mayor productora de España de remolacha, concentrando el 85% de la cuota nacional de azúcar.
En relación a la desaparición de las cuotas y la liberación total del sector, el presidente reiteró que esta nueva situación “debe verse como una oportunidad para crecer”, sobre todo teniendo en cuenta que el consumo de azúcar en España es mucho mayor que la cuota que hasta ahora tenía asignada. De hecho, en este primer año 2017, de cultivo ya sin cuotas, se ha registrado un incremento del 14% de la superficie de siembra, según destacó Herrera, quien subrayó la necesidad de seguir insistiendo en medidas de mejora de la productividad y competitividad del sector, como las que promoverá la futura Plataforma Productiva del Sector Remolachero Azucarero de Castilla y León que la Junta va a poner en marcha el próximo mes de octubre.
Entre sus objetivos estará la reducción de los costes de producción, especialmente los relacionados con el riego, a través de nuevos y mejores regadíos, o de fórmulas alternativas de energía y otras medidas de eficiencia energética y también el uso de toda la capacidad productiva de las industrias instaladas con el ahorro de costes y la optimización de los procesos de transformación.
Jóvenes agricultores
Entre los apoyos públicos que la Junta ha planificado estos años para el cultivo de la remolacha, el presidente destacó los más de 22 millones de euros anuales en ayudas directas de la PAC, y en la medida agro ambiental incorporada al actual Programa de Desarrollo Rural. Asimismo, las inversiones en modernización y nuevos regadíos previstas en el Mapa de Infraestructuras Agrarias de Castilla y León; o las líneas para la incorporación de jóvenes y la modernización de explotaciones, en las que la remolacha es un cultivo estratégico. En este punto, Herrera recordó que un 17,5% de los cultivadores de remolacha reúnen la condición de “jóvenes agricultores”, un porcentaje 2,5 veces superior a la media del conjunto de los beneficiarios de la PAC.
Por último, el presidente señaló que con esta nueva planta, Azucarera refuerza su compromiso con el crecimiento, la estabilidad y el futuro del sector remolachero-azucarero de la comunidad autónoma, algo que ya hizo con la firma del Acuerdo Marco Interprofesional 2015-20 (primero de esa naturaleza en Europa), que garantiza la compra y estabilidad de ingresos a los agricultores, así como el avance en la diversificación de sus producciones y el esfuerzo continuo en I+D+i.
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