Santos González, presidente de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), considera que la reestructuración bancaria ralentizará la concesión de créditos para la adquisición de viviendas, ya que las entidades financieras “estarán más pendientes de trabajar hacia adentro”, por lo que sólo cabe esperar que 2012 sea “un año de tránsito” para el sector. “Hay que apretar los dientes y tratar de que el año pase de la manera más desapercibida posible”, aconsejó.
De acuerdo con sus datos, la cartera hipotecaria en manos de la banca ya se redujo un 6% sólo en 2011, lo que supone una reducción del crédito en cerca de 60.000 millones.
La morosidad de los hogares, otra de las variables fundamentales para conocer la salud del mercado hipotecario, cerró 2011 en el 2,7%, una cifra “extraordinaria y resultado del buen trabajo de refinanciación hecho por la banca”. Sin embargo, alertó de la posibilidad de que la situación empeore a la vista del progresivo deterioro del empleo y porque la crisis de la deuda soberana “no va a desaparecer”.
Europa Press / Castilla y León Económica