La Consejería de Economía y Hacienda, a través del Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE), ha iniciado esta semana la XVI edición de la Aceleradora de Empresas 2020, que ofrece apoyo a emprendedores de distintos sectores para hacer competitivos sus proyectos innovadores en Castilla y León. Por ello, ya ha aportado 740.000 euros para 13 iniciativas de compañías de la región.
La Aceleradora de Empresas potencia el emprendimiento vinculado a la innovación de acuerdo con los objetivos de la Estrategia de Innovación, Emprendimiento y Autónomos 2016-2020 y el Plan de Acogida a Startups de la Junta. Fue la primera aceleradora pública de España y cuenta con el apoyo de Sodical, Iberaval, CLH y Amazon Web Services, entre otras entidades.
La Aceleradora respalda, desde 2012, la puesta en marcha y crecimiento de nuevos proyectos cada seis meses y los acompaña durante cinco años, con un completo plan basado en la tutorización, que logra madurar la idea innovadora y convertirla en una oportunidad real de negocio. Con los que ahora se incorporan, ya ha impulsado un total de 163 nuevas empresas innovadoras, que prevén generar 571 empleos, con una inversión estimada de 26,4 millones de euros y la captación de financiación externa de 12,2 millones de euros.
Diversidad
En las primeras ediciones de la Aceleradora 2020, la mayoría de los proyectos se centraban en las tecnologías de la información y las comunicaciones e Internet. En cambio, la edición que ahora comienza aporta propuestas más variadas, que abarcan el ámbito de la ciberseguridad, los negocios online, la energía, la tecnología para la salud y la calidad de vida, soluciones de eficiencia en la gestión de activos y una idea para mejorar la productividad en explotaciones agrícolas.
El perfil de los participantes en este programa es el de jóvenes con formación superior, experiencia profesional previa y, en la mayoría de los casos, bagaje internacional. La sociedad tipo que constituyen está integrada por una media de dos socios y requiere de un capital inicial de entre 50.000 y 200.000 euros. La mayoría de los proyectos nace con vocación internacional y necesita ayuda para enfocar el negocio, la financiación y la comercialización.
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