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La Fundación Caja de Burgos apoya con su nueva sede el dinamismo empresarial

La entidad tiene 20 proyectos de negocio en desarrollo, 8 en preevaluación y otros 14 en fase de aceleración
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Rafael Barbero, director general de la Fundación Caja de Burgos.

El Edificio Nexo es mucho más que la nueva sede de la Fundación Caja de Burgos al convertirse también en un centro de dinamismo empresarial. No en vano, el inmueble, localizado en la calle La Puebla de la capital del Arlanzón, acoge en 2 de sus plantas tanto a emprendedores que participan en las diferentes iniciativas que promueve la entidad como a profesionales vinculados al mundo de las empresas y la innovación.

En la actualidad, la entidad, cuyo director general es Rafael Barbero, tiene 20 proyectos de negocio en desarrollo, 8 en preevalución y en lanzamiento otros 14 pertenecientes a distintos sectores, como industria, TIC, servicios, comercio, hostelería y alimentación.

En concreto, en la primera planta se ubica la zona de trabajo dedicada a este departamento, que dirige Francisco Javier Cuasante, así como el área reservada a coworking para un período máximo de 6 meses, con espacios de trabajo en común para los integrantes de las fases de incubación del programa Emprendedores, centrada en el desarrollo del plan de negocio de nuevas firmas; e Imán de ideas de la acelerada Polo Positivo, dirigida a impulsores de proyectos con una oportunidad de mercado identificada en los sectores industrial, tecnológico o de servicios de apoyo a la industria.

‘Coworking’

Precisamente, la estancia destinada a coworking, que incluye salas de reuniones, se puede usar no sólo de forma habitual, sino también eventual. Los usuarios de este espacio disponen de escritorio, archivo con llave para guardar  documentación, taquillas, zona de almacenamiento, sala de videoconferencias, reprografía, acceso a wifi y domicilio social y fiscal con un horario operativo las 24 horas de cualquier día de la semana. “Además, proporciona la posibilidad de relacionarse con otros emprendedores, que es lo que más echábamos en falta, para posibles colaboraciones y sinergias, que surgirán de manera natural a través del contacto personal”, explica Cuasante.

Esta primera planta incluye también 8 módulos individuales dotados del mismo equipamiento que el coworking reservados para iniciativas que ya se encuentran en la segunda fase del programa Emprendedores. Se trata de aquéllos que cuentan con su plan de empresa y abordan el lanzamiento de su negocio, que pueden usarlos hasta un año. “No queremos que se conviertan en oficinas de alquiler a bajo coste”, puntualiza el responsable del Departamento de Dinamismo Empresarial de la Fundación Caja de Burgos, que está apoyado por un equipo de tutores, mentores y consultores y recibe soporte técnico también del Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL).

En cuanto a la planta baja, se ha diseñado con un moderno concepto de espacio colaborativo abierto a un público relacionado con el ámbito de la empresa, la innovación y el emprendimiento, en el que se puede trabajar ocasionalmente en mesas de coworking o áreas más privadas. Dispone de sala de reuniones, zona de vending y de cámara para transmitir vía streaming y de una plataforma central bautizada como Ágora, que ha sido concebida como un ámbito de trabajo, de relación empresarial y de presentación a los clientes. De hecho, está inspirado en iniciativas como el Café de CaixaBank en Barcelona, el Google Campus de Madrid o los Work Café del Banco Santander.

Precisamente, el responsable del Área de Dinamismo Empresarial propone que esta planta se pueda transformar en una estancia puntual para “teletrabajadores o empresas del extrarradio, un punto de encuentro para profesionales de paso por Burgos y un ámbito de trabajo colaborativo para autónomos, entre otros muchos usos”, según las necesidades concretas.

Dentro de su Departamento se gestionan actuaciones como Emprendedores, acciones de apoyo a la creación y consolidación de empresas y proyectos de crecimiento. A esto se suma Mejora, que busca consolidar  compañías en situación de crisis temporal para impulsar su expansión; la línea de capital riesgo Asocia Inversión; la aceleradora Polo Positivo; el programa educativo Planea Emprendedores; y la organización de ForoBurgos.

Más información en el número de mayo de Castilla y León Económica

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