El Indicador de Confianza del Consumidor de Castilla y León (ICC-CyL) se sitúa en 68,7 en el primer trimestre de 2011, 4,2 puntos superior al registrado entre octubre y diciembre de 2010 pero 5,3 puntos por debajo de su valor hace un año, según datos de la Dirección General de Estadística.
Los consumidores son más pesimistas respecto a la situación actual (41,8) que respecto a sus expectativas para el próximo año (95,6). En términos interanuales, ambos indicadores empeoran (3,9 y 6,6 puntos, respectivamente); respecto al trimestre anterior el valor de la situación actual retrocede ligeramente (0,6 puntos) y el de expectativas aumenta (9 puntos).
El indicador de situación actual empeora respecto al mismo trimestre de 2010 por la valoración más negativa de la situación económica de Castilla y León (5,9 hogar (5,3 puntos) y del empleo (0,5 puntos). En comparación con el trimestre anterior desciende la nota del empleo (2,5 puntos) que no fue compensada por la ligera mejoría en la percepción de la situación económica de Castilla y León (0,1 puntos) y del hogar (0,7 puntos). Los 3 componentes del indicador de expectativas muestran una evolución negativa respecto al mismo trimestre del año anterior: situación económica de la región (11,1 puntos), del hogar (3,2 puntos) y del empleo (5,9 puntos). Respecto al período de octubre a diciembre de 2010, mejoran los 3 componentes de expectativas, con mayor impacto del empleo (11,2 puntos) y de la situación económica del hogar (9,5 puntos).
Sectores de población
En términos generales, los hombres (72,9) se muestran algo menos pesimistas que las mujeres (64,6). En relación con los índices de confianza registrados hace un año, ambos sexos empeoran su percepción, tanto de la situación actual como en las perspectivas de futuro. En cambio, las 2 partes son más optimistas que en el último trimestre del pasado año.
Por otra parte, los consumidores más jóvenes -de 16 a 29 años- son los menos pesimistas (79,8), tanto al considerar el indicador de la situación actual (46,9) como el de expectativas (112,8). La población más pesimista es la de edades comprendidas entre los 30 y 44 años (64,2) y lo es también respecto a la situación actual (37,9). Respecto a la situación futura, los menos optimistas son los mayores de 65 años (89,5).
Además, el consumidor menos pesimista se encuentra en el medio rural (69,3), que también registra el indicador de expectativas más alto (97). El indicador más pesimista se registra en el ámbito semi-urbano (66,7), donde también se observa la valoración más baja de situación actual (41,1) y de las expectativas (92,2).
Variables económicas
En opinión de los consumidores de Castilla y León, los incrementos de precios serán mayores en el futuro. Las expectativas de inflación han aumentado respecto a hace un año (2,5 puntos) y respecto del trimestre anterior (7,4 puntos). También se espera que los tipos de interés serán más elevados dentro de un año, con 24,8 puntos más que los registrados en el mismo trimestre del año anterior.
Respecto a hace un año, las expectativas de incremento de los tipos de interés también han aumentado (11,9 puntos). En cuanto a las posibilidades de ahorro durante el próximo año: los consumidores creen que serán menores: la valoración de este indicador disminuye respecto al mismo trimestre del año anterior en 0,3 puntos y aumenta respecto al cuarto trimestre de 2010 en 2,4 puntos.
Finalmente, los consumidores castellanos y leoneses consideran que las posibilidades de compra de bienes de consumo duradero serán menores dentro de un año, empeorando su valoración respecto al mismo trimestre del año anterior en 12,4 puntos y mejorando respecto al trimestre anterior en 1 punto.
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