El Premio Internacional a los Derechos Humanos Escuela de Salamanca, creado por la Junta de Castilla y León, el Consejo Económico y Social (CES) y la Universidad de Salamanca, será en su primera edición para la Organización de las Naciones Unidas (ONU) coincidiendo con el 75 aniversario de su constitución. El jurado presidido por Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta, decidió este miércoles por unanimidad premiar a la ONU con este galardón que reconoce el compromiso en la defensa, la garantía y la tutela de los Derechos Humanos, así como las aportaciones relevantes al reconocimiento, la promoción, la difusión o el estudio de estos a nivel nacional o internacional.
Si bien reconoció los buenos méritos de la otra candidatura planteada, la del periodista Jesús Blasco Avellaneda, que lleva más de 20 años dando voz e imagen a los más débiles, el presidente del Gobierno autonómico felicitó al jurado por el acierto de elegir a la ONU como merecedora de esta distinción que ahora comienza su andadura.
Fernández Mañueco destacó la trayectoria pasada de esta organización internacional que nació hace 75 años, tras las Segunda Guerra Mundial, “buscando construir un mundo mejor”, en el que se fomenten las relaciones de amistad entre naciones y que busquen las soluciones a los problemas desde el diálogo y la cooperación, en definitiva, “un orden internacional presidido por el Derecho, tal y como avanzaban las propuestas de la Escuela de Salamanca. Un orden internacional que no sería posible sin el pleno respeto a los Derechos Humanos y las libertades fundamentales de todos, objetivo central de este premio”, destacó.
Vocación de futuro
Fernández Mañueco también insistió en la importante vocación de futuro de la ONU porque, “ante la pandemia, que hoy aflige al mundo, nos avisa de la necesidad de que los Derechos Humanos sigan siendo una prioridad cuando la superemos. Una advertencia justa, necesaria y oportuna”. El presidente de la Junta señañló también que “esta cruel crisis sanitaria, social y económica” está agravando la pobreza y aumentando las desigualdades y la discriminación, “peligrosas brechas”, advirtió, en la protección de los Derechos Humanos que deben cerrarse “cuanto antes”.
Por su parte, Ricardo Rivero, rector de la Universidad de Salamanca, consideró este premio “una muestra de los valores con los que se identifica la institución: la protección de la persona y la colaboración internacional desde el reconocimiento pleno de la dignidad humana”.
Asimismo, Enrique Cabero, presidente del CES, recordó la importancia de la garantía de los Derechos Humanos y la Agenda 2030 en la reconstrucción tras la pandemia.
Primera edición
Fue el pasado octubre, cuando la Junta, a través de la Consejería de la Presidencia, el CES y la Universidad de Salamanca acordaron la creación del Premio Internacional a los Derechos Humanos Escuela de Salamanca, en la que, como recordó Fernández Mañueco en la reunión de este miércoles, se encuentran las primeras raíces de lo que más adelante sería el Derecho Internacional y la base de los mismos Derechos Humanos, un legado reconocido de manera expresa en el Estatuto de Autonomía de Castilla y León.
Además del presidente de la Junta y Ángel Ibáñez, consejero de Presidencia, a la reunión telemática asistieron como miembros del jurado Ricardo Rivero, rector de la Universidad de Salamanca; Enrique Cabero, presidente del CES; Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española; Rebeca Grynspan Mayufis, secretaria general Iberoamericana; Adela Cortina, catedrática emérita de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia; Araceli Mangas Martín, catedrática de Derecho Internacional Público de la Universidad Complutense de Madrid; Marcelino Oreja Aguirre, ex secretario general del Consejo de Europa; y Luis Norberto González Alonso, como secretario del jurado.
Castilla y León Económica
