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Industrias Maxi invierte 1,6 millones para posicionarse dentro de la Industria 4.0

La empresa vallisoletana supera los 16,5 millones de facturación y roza los 150 empleados al término de 2017
Ángel García Montalvo, director general de Industrias Maxi.
Ángel García Montalvo, director general de Industrias Maxi.

Una de las frases más célebres del desaparecido Luis Aragonés, mítico jugador de fútbol y entrenador de la selección española en los albores de su etapa más gloriosa, es la de: “ganar y ganar y ganar y volver a ganar”. Parafraseando al Sabio de Hortaleza, como se le conocía, y aunque se modifique ligeramente la afirmación, la historia reciente de Industrias Maxi lleva aparejada otra máxima: “crecer y crecer y crecer y seguir creciendo de manera consolidada”.

Y para corroborarlo, ahí van algunas magnitudes: la cifra de negocio ha aumentado más de un 133% en los últimos 7 años, al pasar de los siete millones en 2010 a superar en 2017 los 16,5 millones con los que cerró 2016; la plantilla se triplicó desde 2010 hasta los cerca de 150 profesionales; y sus actuales instalaciones, donde se trasladaron en 2008, se han quedado pequeñas. A los 5.600 metros cuadrados de su complejo industrial vallisoletano situado en la calle Nitrógeno han tenido que sumar 1.500 metros cuadrados de una nave anexa para responder a las demandas de sus clientes.

Industrias Maxi trabaja para la industria de la automoción, aeronáutica, eólica y el sector industrial. Dentro del sector de automoción, opera con casi todos los fabricantes de automóviles implantados en España, como Grupo Renault-Nissan, Seat, PSA, Mercedes o Volkswagen, pero no sólo en nuestro país, sino que les abastecen a otras plantas fuera de nuestras fronteras, así como proveedores de primer nivel, como son el caso de Michelin o Gestamp

Proyectos de envergadura

Con todo, en Industrias Maxi no pierden la perspectiva y se mantienen con los pies en el suelo. Han consolidado su sistema de trabajo mediante unas bases sólidas, para situarse en el rango de empresas capaces de abordar proyectos industriales completos y de gran envergadura. Para ello, han trabajado mucho durante 2017. “Ahora somos más fuertes y estamos muy bien preparados para responder a las necesidades de los clientes”, puntualiza Ángel García Montalvo, su director general.

Industrias Maxi no es una empresa al uso desde el punto de vista accionarial, dado que en su fundación se constituyó por 6 socios sin ningún parentesco entre sí. Casi medio siglo después, cada una de las cinco familias que permanecen en el negocio cuenta con un trabajador en la plantilla y un puesto en el Consejo de Administración, “con una excelente relación entre la parte accionarial y la parte directiva de la empresa”, explica García Montalvo, quien añade que en Valladolid “se nos conocía por arrancar viruta, pero hemos conseguido cambiar esa percepción y a nivel nacional ya se nos reconoce como integradores de sistemas que dan soluciones a proyectos industriales complejos”.

A sus tradicionales máximas de “calidad, coste y plazo”, Industrias Maxi suma un extra “que para nosotros es fundamental, como es la innovación, que representa una excelente oportunidad para mejorar técnicamente y debe ser enfocada hacia el cliente, hacia la propia empresa y hacia nuestro personal. Es un valor añadido que debemos aportar a nuestro trabajo, y que influye directamente en esas tres máximas. Supone sembrar para el mañana y dar al cliente un plus que muchas veces no se espera”, sostiene García Montalvo.

Récord de inversión

Clara muestra de esa apuesta por el crecimiento es que los departamentos de ingeniería, tanto mecánica como automática, son las áreas de la empresa que más han evolucionado y a las que más esfuerzos dedica Industrias Maxi. Además, también está respaldada por la inversión prevista en su plan estratégico de 1,6 millones para los ejercicios 2017 y 2018, alcanzando un nuevo récord, de los que ya se ha ejecutado más del 60%.

Esta inversión, “muy importante para una pyme”, está focalizada en la llamada Industria 4.0. “En Industrias Maxi, se trata de una cuestión básica de cultura empresarial, que involucra a todas las personas. Esto lo tenemos muy claro, desde el Consejo de Administración, hasta el más joven de nuestros empleados. El potencial de nuestra transformación digital está en la analítica de los datos de los que dispone cualquier empresa, junto a nuevas técnicas de fabricación complementarias, como son la impresión 3D o la robótica colaborativa, además de la inteligencia artificial predictiva. Estamos trabajando en integrar el proceso de digitalización en toda nuestra cadena de valor, desde la concepción de una idea, a su materialización como solución a las necesidades de nuestros clientes”, precisa el director general.

Más información en el número de enero de la revista Castilla y León Económica

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