José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo, advirtió este jueves al Gobierno argentino que “gestos de hostilidad” contra las empresas españolas -como es el caso de Repsol YPF– serán también considerados “hostilidad a España” y tendrán “consecuencias”.
El ministro respondía así desde Varsovia a los planes de las provincias argentinas de participar en la gestión de la filial de Repsol gracias a la implantación de un nuevo modelo público -gestionado por el Ejecutivo de Cristina Fernández de Kirchner- y privado. Las zonas productoras de hidrocarburos podrían formar parte también de la toma de decisiones de la compañía.
Ante estas pretensiones, Soria no precisó cuáles podrían ser esas posibles “consecuencias” pero sí reiteró que el Gobierno “defiende los intereses de todas las empresas españolas que actúan dentro y fuera de nuestras fronteras”.
Europa Press / Castilla y León Económica