A las 15,00 horas del 30 de octubre de 1860, hace justo 150 años, en presencia de las principales autoridades locales, el Locomóvil Castilla comenzó su viaje desde Valladolid hacia Madrid. Era la primera vez que un vehículo sin tracción animal se desplazaba entre dos capitales españolas por las rutas ordinarias. En este caso, por el Camino Real que unía ambas urbes. Tras 19 días de viaje, el Castilla llegó a la capital de España, si bien la presentación oficial ante la Reina y la sociedad madrileña se postergó hasta el 4 de marzo de 1861. Este hecho fue relatado en la crónica de la revista El Museo Universal.
El principal artífice de esta gran gesta de la automoción nacional fue el ingeniero Pedro de Ribera, quien estuvo acompañado en el viaje por Flamier y dos maquinistas. Este rudimentario ingenio, que estaba dotado de una caldera de vapor horizontal alimentada con carbón, se desplazaba a nueve kilómetros por hora. Fue importado en piezas desde Inglaterra y se montó en los talleres de los Ferrocarriles del Norte de Valladolid. Hace nueve años, la Fundación Cidaut creó un grupo de trabajo para investigar este singular acontecimiento. Como fruto de esta iniciativa, dos años más tarde patrocinó la edición de dos publicaciones titulada La aventura del Castilla, de Nicolás García Tapia y Juan Cano, que se centró en la historia de los locomóviles en Europa con especial detalle de las características del Castilla; y El viaje olvidado, de José Luis Chacel, que es una recreación literaria de las peripecias y anécdotas surgidas durante el viaje, narradas con un minucioso detalle de la realidad social y económica de la época. Ambas publicaciones pueden ser adquiridas a través de la página web de la fundación www.cidaut.es.
Hito olvidado
Este hito, olvidado y tristemente desconocido para el gran público, pone de manifiesto el prestigio y la solera de una ciudad cuyo progreso ha estado íntimamente ligado al sector de automoción. La gesta del Locomóvil Castilla tuvo su continuidad en posteriores hitos como la Fábrica de Carburadores IRZ, la implantación de FASA (hoy Renault), SAVA (hoy Iveco), Michelin, Lingotes Especiales, y otras empresas relacionadas con esta industria. Además, en 2011, 151 años después de que el Castilla empezara a rodar, Valladolid volverá a ser pionera al fabricar en serie el primer vehículo eléctrico de España.
Castilla y León Económica