GlaxoSmithKline (GSK), ha sido certificada como Espacio cerebroprotegido por la Fundación Freno al Ictus, por implantar en su planta de producción en Aranda de Duero, esta formación online cuyo fin es permitir la identificación, estabilización y actuación en caso de presentarse un ictus en su centro de trabajo o en su entorno familiar y social.
Julio Agredano, presidente de la fundación, ha hecho entrega de la certificación a Ismael de los Mozos, director de fábrica GSK Aranda, en un acto en el que se ha puesto de manifiesto la importancia de la actuación ante los síntomas de esta enfermedad cerebrovascular, y al que también asistieron Elena Hermida, jefe del Servicio de Salud Laboral, así como varios representantes de los trabajadores de la planta y delegados de prevención.
Formación de la plantilla
El proyecto ha consistido en la formación del 30% de la plantilla de la planta de GSK en Aranda de Duero, representando 200 empleados de la fábrica formados y preparados para identificar y actuar en caso de ictus. De esta manera, la planta de GSK en Aranda de Duero se convierte en la primera fábrica que logra dicho reconocimiento, consiguiendo cobertura de personal formado ante un ictus en los 3 turnos de la fábrica y en el turno de fin de semana.
Durante el acto, Agredano insistió en que el tiempo de actuación en caso de ictus, “es clave para el éxito en la atención de esta enfermedad, ya que el 80% de las personas que son atendidas en las cuatro primeras horas no presentan secuelas o, de hacerlo, éstas son moderadas. Con el proyecto desarrollado en la planta de GSK de Aranda de Duero conseguimos por primera vez certificar una fábrica y sus tres turnos de trabajo, siendo los trabajadores de GSK a cualquier hora del día los primeros en actuar si un ictus se presenta en sus instalaciones”.
A lo largo de su vida, 1 de cada 6 personas sufrirá un ictus, y un 35% de estos episodios se producirán en edad laboral, provocando una mortalidad 5 veces superior a la del cáncer de mama. El objetivo primordial de esta certificación es salvar vidas y evitar secuelas; esto se consigue gracias a la activación inmediata del protocolo Código Ictus, a través del servicio de emergencia 112.
Por su parte, De los Mozos ha reiterado la “enorme satisfacción” que les produce recibir esta certificación, “que refleja, por una parte, el compromiso de GSK con la sociedad, ayudando a concienciar sobre la importancia de saber identificar un caso de ictus a tiempo, y por otra, con nuestros empleados, ya que estamos creando un entorno laboral más seguro en el que el 30% de la plantilla es capaz de detectar un ictus y activar rápidamente el protocolo de actuación”.
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