María Jesús Ruiz, consejera de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León; y Antonio Gato, presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), instaron a la sociedad a hacer aportaciones al Plan Hidrológico del Duero, que supondrá inversiones de 2.700 millones de euros hasta 2015, de los que más de 1.000 se destinarán a calidad de las aguas, depuración y saneamiento.
Durante unas jornadas de difusión, Gato explicó que el Plan podría denominarse el “libro blanco” de la gestión del agua en la cuenca del Duero, que marcará las pautas, límites e impulsos de 2 grandes líneas políticas. En primer lugar, persigue llegar al año 2015 cumpliendo que las masas de agua de la cuenca del Duero estén en buen estado, “un objetivo muy ambicioso, muy importante en Castilla y León”, debido a su gran patrimonio medioambiental e hidrológico, afirmó el presidente de la CHD. Según sus estimaciones, el 92% de las 800 masas de agua identificadas en la región cumplirá con los objetivos de calidad estipulados en el texto.
Por otra parte, establece como fin redefinir y determinar con precisión las demandas de agua de todos los usuarios y también cómo se pueden atender. A este respecto, Gato aseguró que se ha detectado que la demanda de agua ha disminuido y la previsión para 2015 es que globalmente sea algo inferior a la que se preveía en el año 1998, cuando se aprobó el Plan que actualmente está en vigor. En este sentido, valoró el proceso de modernización de los regadíos, que contribuye a esta tendencia de recorte del consumo de agua.
Plan de depuración
Por su parte, Ruiz destacó que, en este momento, uno de los retos a los que se enfrenta la Junta es poner en marcha y finalizar el plan de depuración de la cuenca del Duero, al que se destina un importante nivel de recursos.
La vicepresidenta del Gobierno autonómico añadió la importancia del Plan para la comunidad autónoma, cuyo 98,3% de superficie es “territorio Duero”, por lo que consideró una tarea fundamental planificar y trabajar en relación con un elemento vital como es el agua. En un momento en el que las precipitaciones son cada vez menores, creyó necesario regular este recurso para que pueda dar respuesta a todas las necesidades.
Europa Press