Apartamentos turísticos Finca Valdobar, en Peñafiel (Valladolid).

Félix Ángel Martín defiende que se puede emprender con más de 60 años y lo hace con conocimiento de causa, no sólo con palabras, también con hechos. Fue hace un lustro, con 57 años, cuando puso en marcha Finca Valdobar, un complejo de apartamentos turísticos en Peñafiel (Valladolid), donde fue alcalde hasta 2011. Esta iniciativa, que busca aprovechar las sinergias con el importante turismo enológico, artístico, cultural y natural de la Ribera del Duero, se ubica en el entorno del río Duratón.

“La idea toma forma porque nuestra familia contaba con una fábrica de muebles en pleno casco urbano de la localidad, pero las instalaciones se quedaban pequeñas y tuvimos que trasladarla al polígono industrial. Una vez hecho, pensamos en dar buen uso al inmueble con casi 4.000 metros cuadrados de terreno que habíamos despejado”, explica Martín, que impulsa el proyecto junto a su mujer Rosa Arranz. 

En la actualidad, están operativos 3 apartamentos de 55 metros cuadrados y otro más de 150 metros cuadrados, aunque hay planificadas más aperturas a medio plazo. “Queremos dar alternativas a familias, parejas y turismo individual frente a los hoteles de 4 estrellas y las casas rurales, que abundan en el corazón de la Ribera del Duero”, asegura el promotor de Finca Valdobar, al que las plataformas turísticas sitúan entre los establecimientos con las puntuaciones más altas de Castilla y León.

Por esas 4 estancias habilitadas ya han circulado miles de personas, de las que más de la mitad eran madrileños, pero también recibe visitas de Europa y de países como EE UU y México. En su opinión, el eje fundamental de esta zona es el vino de calidad, “porque es un atractivo increíble a nivel nacional e internacional”, a lo que hay que sumar otros como el Museo del Vino, la Plaza del Coso o el patrimonio, así como unas bodegas que han apostado por el enoturismo y “que ofrecen unos servicios de altísima calidad”.

Enoturismo

Lejos quedan sus años como político, aunque recuerda que en 1995 no había ni una sola plaza hotelera en Peñafiel. “El cambio en un cuarto de siglo ha sido espectacular como consecuencia del desarrollo de mejores infraestructuras turísticas en el municipio y el impulso de un gancho fundamental para las visitas como es el enoturismo”, puntualiza. A pesar de la situación econó́mica derivada de la pandemia, Martín se muestra confiado a la hora de animar “muchísimo a las bodegas, porque tienen un futuro grandísimo”.

Sobre la incidencia del Covid 19, el empresario no oculta su decepción, y lanza una reflexión a los políticos: “cuando a alguien le obligan a cerrar, de hecho o de derecho, se le debería apoyar con ayudas directas; no se puede dejar a la gente cerrada y que siga con las mismas cargas”. Asimismo, agrega que cuando se ha pensado en echar el cierre, “dejando tirados a bares y restaurantes, que cada uno haga esta valoración personal: ¿podría usted estar 7 u 8 meses sin tener ingresos?”. Por ello reconoce que la única vía de supervivencia en la actualidad ha sido endeudarse para hacerse cargo de los gastos, “porque los ingresos está́n reducidos al mínimo”.

Financiación de Iberaval

Finca Valdobar ha contado con el respaldo de Iberaval al proyecto, algo que “para nosotros ha sido importante, porque afrontamos una inversión inicial potente y decidimos amortizarla con tiempo y el papel de la sociedad de garantía fue clave para obtener la financiación en mejores plazos y con un tipo de interés menor, pero también con vistas a evitar que el volumen de gastos que teníamos supusiera un cuello de botella”.

Más información en el número de enero de la revista Castilla y León Económica